Semana Santa es una tradición cristiana sobre la muerte y resurrección de Jesús, que comienza con el Domingo de Ramos, continúa con la última cena, el Vía Crucis y finaliza el domingo siguiente con la Pascua.
Una tradición recurrente desde hace años para la Pascua es la llegada del conejo que entrega huevitos de chocolate, pero ¿de dónde surge esto?
¿Por qué el conejo de Pascua entrega huevitos de chocolate?
Según una leyenda, dentro del sepulcro donde estaba Jesús, había un conejo que observaba todo lo que pasaba, de hecho, al cierre del sepulcro, el conejo se mantuvo a su lado preguntándose por qué la gente lo quería.
Fue ahí cuando habría visto a Jesús resucitar al tercer día y quiso avisar a las personas sobre el hecho, pero como no podía hablar, decidió pintar huevos para repartirlos y transmitir alegría con sus colores.
¿Por qué huevos? NatGeo consigna que desde los comienzos de la humanidad fue sinónimo de fertilidad, esperanza y renacimiento. Así, los cristianos también lo relacionaron como el símbolo de la resurrección de Jesús.
Posteriormente, a inicios del siglo 19, comenzaron a aparecer los huevitos de chocolate en Europa, llegando a distintas partes del mundo que mantienen la tradición hasta el día de hoy.
Debido a la alegría que representa el conejo de Pascua, el envoltorio de los huevitos suele ser colorido y en algunos países, también se pintan huevos de yeso.