Este domingo 11 de junio es el Día Mundial del Cáncer de Próstata y la Corporación Nacional del Cáncer ha aprovechado la fecha para recordar a la población masculina la importancia de los chequeos médicos para pesquisar a tiempo un trastorno prostático.
La razón es simple: cada año mueren cerca de 2.000 hombres por cáncer de próstata, el cual es la segunda causa de muerte por cáncer entre los hombres.
Si bien el cáncer de próstata no se puede prevenir, detectarlo en una etapa temprana permite un tratamiento mucho más eficaz, con altas probabilidades de cura.
“Por esta razón es tan relevante la detección temprana, sobre todo considerando que el cáncer de próstata no produce síntomas perceptibles por la persona en su etapa inicial”, enfatiza el doctor Cristián Acevedo, médico jefe del Servicio de Urología de la CONAC.
Según el especialista, un cáncer descubierto desde sus comienzos puede ser tan pequeño en tamaño que podría llegar a ser curado sólo con radioterapia o cirugía.
La gran mayoría de los casos de cáncer de próstata se registran sobre los 65 años de edad, por lo que a partir de los 50 años es recomendable que los hombres hagan costumbre el chequeo anual. Aquellos que han tenido familiares directos con esta patología, no obstante, tienen un mayor riesgo, por lo que se aconseja comenzar a los 45 años.
¿En qué consiste el control de próstata?
El control de próstata consiste en un examen de sangre que determina el nivel de Antígeno Prostático Específico (APE) en la sangre. A esto se suma un examen rectal digital, a través del cual el médico puede detectar anomalías en esta glándula. Ambos exámenes conforman el control de próstata básico.
En caso que en el control rutinario se detecte alguna irregularidad, se realizan dos estudios complementarios -una ecografía transrectal y una biopsia- que permitirán la confirmación histológica del cáncer de próstata.
Las reservas de horas para el examen prostático se pueden realizar en el teléfono 223474000 o en el sitio web www.conac.cl.