Como si fuera poca la revolución tecnológica que ha causado la impresión 3D con avances como la creación de órganos humanos, prótesis, estructuras arquitectónicas y de diseño, la técnica aún quiere sorprender.
El restaurante "Food Ink", ubicado en Londres, se ha convertido en la nueva apuesta en lo que se refiere a la tecnología tridimensional , al ser el primer restaurante del mundo en ofrecer comida a su público fabricada a través de la impresión 3D.
El proyecto, creado por el emprendedor Antony Dobrzensky junto a la colaboración de prestigiosos chefs, como el español Mateo Blanch, que cuenta con una estrella Michelín y trabaja en la creación del menú, además de contar con alimentos producidos con esta técnica, incorpora los cubiertos, los platos e incluso las sillas.
Fue la empresa holandesa ByFlow, desarrolladora de la impresora Focus-3D, la encargada de hacer realidad la iniciativa, con la única máquina del mundo capaz de manipular alimentos entre los que se incluyen, hummus, mousses, masas, quesos, pastas y chocolate.
Actualmente, el restaurante que ha sido todo un éxito en Londres, se encuentra organizando una gira mundial que pasaría por lugares como Dubai, Las Vegas, Roma, Berlín y Toronto, para presentar su proyecto y así masificarlo por el mundo.
Todos los que estén interesados en asistir al lugar, tendrán la oportunidad de elegir entre nueve platos elaborados en tiempo real por la impresora. Sin embargo, los precios de estos, convierten la experiencia en una difícil de repetir. Se calcula que un plato del lugar puede llegar a tener un valor de 250 euros, es decir, 200 mil pesos chilenos aproximadamente.