Científicos afirmaron que han manipulado genéticamente hembras de mosca de la fruta que pueden tener descendencia sin necesidad de un macho, lo que supone la primera vez que se induce un "parto virgen" en un animal. 

Las crías de las moscas también fueron capaces de dar a luz sin aparearse, lo que demuestra que el rasgo podría transmitirse de generación en generación, en otra primicia revelada en un estudio publicado en la revista Current Biology. 

Partenogénesis o "parto virgen"

El parto virginal, también llamado partenogénesis, es raro, pero no desconocido en el reino animal. 

Las hembras de algunos animales que ponen huevos, como las lagartijas y las aves, son capaces de dar a luz sin aparearse, normalmente más tarde en la vida, cuando no hay machos disponibles.       

"Por primera vez, los científicos han conseguido inducir un parto virgen en un animal que suele reproducirse sexualmente: la mosca de la fruta Drosophila melanogaster", declaró la Universidad de Cambridge.     

 

Los científicos revelaron el mes pasado que una hembra de cocodrilo de un zoo de Costa Rica que nunca había estado cerca de un macho puso un huevo con un feto completamente formado, el primer parto virgen registrado en este reptil.      

Desarrollar el óvulo sin esperma del macho

En la reproducción sexual, el óvulo de la hembra es fecundado por el esperma del macho. Pero en la partenogénesis, la hembra desarrolla el óvulo hasta convertirlo en embrión por sí sola.       

Alexis Sperling, investigadora de la Universidad de Cambridge (Reino Unido) y autora principal del nuevo estudio, declaró a AFP que había querido estudiar los nacimientos vírgenes desde que su mantis religiosa mascota tuvo uno.       

Para encontrar una causa genética del fenómeno, Sperling y varios investigadores estadounidenses decidieron experimentar con la mosca de la fruta Drosophila melanogaster.       

La mosca, que se reproduce sexualmente con normalidad, es uno de los animales más estudiados para la investigación genética, lo que significa que podían aprovechar más de un siglo de conocimientos. 

El experimento

En primer lugar, el equipo secuenció los genomas de dos cepas de otra mosca de la fruta, Drosophila mercatorum. Una cepa se reproduce únicamente por parto virginal, mientras que la otra necesita un macho.       

A continuación, los investigadores compararon los resultados, con el fin de determinar los genes responsables de los nacimientos vírgenes.   

A continuación, manipularon los genes de la Drosophila melanogaster para hacerlos coincidir con los de su pariente cercana.       

El resultado fue "moscas completamente partenogenéticas, lo que me encantó", afirma Sperling.     

 

En la investigación, que duró seis años, participaron más de 220.000 moscas de la fruta. Si las moscas modificadas genéticamente tenían acceso a machos, se reproducían con normalidad.       

Pero entre las que se mantuvieron aisladas, entre el uno y el dos por ciento renunciaron aparentemente a ver nunca a un macho hacia la mitad de su vida –unos 40 días– y tuvieron un parto virgen.       

Sus crías –todas ellas hembras, como ocurre en todos los partos vírgenes– tuvieron sus propias crías a un ritmo similar.       

Según Sperling, esta hazaña habría sido casi imposible de lograr en cualquier otro animal, debido a la gran cantidad de datos sobre la mosca de la fruta y a lo difícil que es estudiar la partenogénesis.  

Partenogénesis en más animales

Los mamíferos, incluidos los humanos, no son capaces de tener partos vírgenes porque su reproducción requiere ciertos genes del esperma.        

Sin embargo, Sperling afirma que es probable que haya más animales capaces de tener partos vírgenes de los que se conocen actualmente, señalando el reciente descubrimiento del cocodrilo.       

Y aunque se cree que los nacimientos vírgenes son "un último esfuerzo" para mantener una especie, esa teoría no se ha demostrado, dijo.       

Herman Wijnen, investigador de la Universidad británica de Southampton que no participó en el estudio, dijo que era "emocionante porque demuestra cómo la partenogénesis puede evolucionar en una especie que se reproduce sexualmente como una estrategia de respaldo para las hembras que no pueden encontrar pareja".       

"Los genes que se manipularon en la mosca de la fruta son los que se comparten con los humanos, pero hay diferencias sustanciales entre el desarrollo temprano en moscas y humanos".

      

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