El actor estadounidense Chuck Norris confirmó su alejamiento del cine para dedicarse a cuidar a su esposa, la actriz y modelo Gena O'Kelly, de 56 años, quien se encuentra muy complicada de salud debido a la artritis que la aqueja.
En la revista Good Health, Norris declaró hace algún tiempo que "he abandonado mi carrera cinematográfica para dedicar mi vida entera a mantener viva a Gena, eso es lo más importante, que ella continúe con nosotros y que lo que le ha ocurrido a ella no lo sufra nadie más".
"Mi amor por ella es más fuerte que mi carrera, el dinero, cualquier otra cosa. Está enferma, sufre, y yo seré su custodio y su consuelo", añadió el actor de 79 años. Desde entonces, Norris vive en un rancho en Texas y se sabe poco de él, consignó El País.
Gena y Chuck son padres de unos mellizos de 16 años y ella sufre una grave enfermedad desde 2013. Ese año, a la mujer le pusieron tres inyecciones en una semana para facilitar la visibilidad de una resonancia magnética. Las inyecciones, según el matrimonio, llevaban un contenido metálico llamado gadolinium, que es tóxico y que dañó el sistema nervioso de Gena y le deterioró los riñones.
La esposa del actor ha ido empeorando con el paso del tiempo y hoy ella contó que tras la primera inyección, sintió como si todo su cuerpo se quemara y durante unos meses tuvo que estar en cama.
En la actualidad, Chuck y Gena Norris se han convertido en los abanderados de una campaña contra las inyecciones con gadolinium por sus efectos tóxicos. El matrimonio lleva gastados casi 2 millones de dólares con tratamientos médicos para combatir la enfermedad de Gena.