El embarazo de Chrissy Teigen no solo tomó por sorpresa a sus fanáticos, sino que también a la propia modelo, que tenía serias dudas de poder quedar embarazada otra vez. Esto porque sus dos hijos Luna y Miles, fueron fruto de la fecundación in vitro.

Por lo mismo, Teigen quiso compartir con sus seguidores a través de su cuenta de Twitter dando todos los detalles de cómo se enteró de que estaba esperando a su tercer hijo con el cantante John Legend, recogió People.

De acuerdo con Teigen, todo comenzó cuando decidió quitarse los implantes mamarios en junio pasado. Antes de esa cirugía, la modelo tuvo que someterse a una prueba de embarazo obligatoria, ya que de estar embarazada no podía operarse. La prueba salió negativa por lo que la modelo continuó con sus planes.

“Me hice una prueba de embarazo como parte de la rutina que tienes que hacer antes de someterte a una cirugía. La prueba salió negativa. Pero en realidad sí estaba embarazada”, comentó en la red social.

A las semanas después, tras la cirugía, se volvió a hacer el test de embarazo por su cuenta. “Desde hace muchos años me hago test de embarazo casi cada mes, rezando por ver un positivo algún día. Solo por hacerme ilusiones. Pero nunca antes había tenido un positivo”, expresó.

Y agregó: “La mañana del lanzamiento del álbum de John, él despertó a las 3 am para aparecer en ‘Good Morning America’. Me desperté con él y estaba como ‘tengo que hacer mi prueba mensual para estar decepcionada’”.

Según su relato, la decepción no llegó ya que esta vez la prueba fue positiva, pero un sentimiento extraño se apoderó de ella: el miedo. Esto debido a que estaba segura que la cirugía no podría haber sido bueno para su embarazo.

Así que rezamos a los dioses de la cirugía de senos para que todo estuviera bien. Asistía aterrorizada a todas las citas. Incluso sin la cirugía, no pensé que podría quedar embarazada naturalmente de todos modos. Así que las probabilidades se sentían... malas”, señaló.

Chrissy contó su historia con la esperanza de ayudar a mujeres que han pasado por su misma situación. “Espero que esto le dé esperanzas a alguien. La fecundación in vitro fue una elección genial para nosotros. Muy dura, pero nos dio a dos monstruos preciosos. Les prometo que nunca pensé que podría. Además sigo muy preocupada. Una parte de mí echa de menos la seguridad de mis embriones perfectos, creados en su pequeño plato. Me parecían intocables y seguros. Ahora me siento como si fuera una cáscara de huevo”, cerró.

 

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