La modelo Chrissy Teigen y su esposo, el cantante John Legend, comunicaron hace algunas horas en redes sociales la triste pérdida del hijo que esperaban.

Teigen, fue trasladada el pasado domingo al Centro Médico Cedars-Sinai después de revelar que había estado en reposo en cama y con sangrado durante un poco menos de un mes.

Si bien la propia Chrissy le quitaba gravedad al asunto, afirmando que su placenta era muy débil pero que tanto ella como su bebé se encontraban bien y sanos, finalmente la noche de este miércoles contó que había perdido a su tercer hijo.

Estamos impactados y en ese tipo de dolor profundo del que solo escuchas hablar, el tipo de dolor que nunca habíamos sentido antes”, dijo la presentadora en una publicación compartida en sus redes sociales.

Y agregó: “Nunca pudimos detener el sangrado y darle a nuestro bebé los líquidos que necesitaba, a pesar de bolsas y bolsas de transfusiones de sangre. Simplemente no fue suficiente”.

La celebridad, que tiene otros dos hijos con Legend, reveló que esta era la primera vez en que habían decidido el nombre del bebé antes de que naciera. “Por alguna razón, habíamos comenzado a llamar Jack a este pequeño en mi vientre. Él siempre será Jack para nosotros. Jack trabajó muy duro para ser parte de nuestra pequeña familia, y lo será para siempre”.

Chrissy también le quiso dedicar unas palabras a su hijo fallecido: “Para nuestro Jack: lamento mucho que en los primeros momentos de tu vida te hayas encontrado con tantas complicaciones, que no hayamos podido darte el hogar que necesitabas para sobrevivir. Siempre te amaremos”.

En tanto, el cantante compartió una publicación de su esposa junto al siguiente mensaje: “Te amamos, Jack”. Minutos después, Teigen usó su cuenta de Twitter para expresar su dolor a la salida del hospital: “Conduciendo a casa desde el hospital sin un bebé. ¿Cómo puede ser esto real?”.

Recordemos que Teigen se enteró de su tercer embarazo cuando decidió quitarse los implantes mamarios en junio pasado.

Antes de esa cirugía, la modelo tuvo que someterse a una prueba de embarazo obligatoria, ya que de estar embarazada no podía operarse. La prueba salió negativa por lo que la modelo continuó con sus planes.

Sin embargo, a las semanas después y tras la cirugía, se volvió a hacer el test de embarazo por su cuenta y éste resultó positivo. Según su relato, un sentimiento extraño se apoderó de ella: el miedo. Esto debido a que estaba segura que la cirugía no podría haber sido bueno para su embarazo.

 

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