Chris Brown acaba de publicar el documental "Chris Brown: Bienvenido a mi vida", en el que hace un repaso a su existencia y en donde, entre otras muchas cosas, habla de la noche en la que agredió a Rihanna, su pareja por aquel entonces, en el año 2009.
Las imágenes de Rihanna con la cara deformada por los golpes que le había propinado Brown, impactaron, cuando entonces tenía 20 años y por lo que fue condenado a cinco años de libertad condicional y a 180 días de trabajo comunitario.
A 8 años de aquel lamentable incidente, el cantante estadounidense profundizó en que los problemas de la pareja empezaron cuando él confesó haberle sido infiel: "ella me odiaba después de eso, lo intenté todo, no le importaba, simplemente no confiaba en mí después de eso. De ahí, simplemente fue cuesta abajo la relación, porque había peleas, peleas verbales y peleas físicas".
Brown narró cómo fue la dura agresión a Rihanna en un automóvil, destacando que fue un intercambio de golpes entre ambos. "Recuerdo que ella trató de patearme y entonces yo la golpeé con un puñetazo y le rompí el labio", contó, añadiendo que "cuando lo vi, estaba en estado de shock, yo me quedé preguntándome ¿por qué la golpeé así?".
El artista detalló que "después comenzó a escupirme sangre en la cara" en lo que era "una verdadera pelea en el automóvil mientras conducíamos por la calle".
Chris Brown termina diciendo que se sintió "como un monstruo. Pensé en el suicidio y en todo eso. No comía, no dormía", agregando que hoy "todavía amo a Rihanna, pero voy a ser honesto: pelearíamos entre nosotros". Ambos retomaron su relación brevemente en 2013, cuando incluso compartieron canciones.