Una de las últimas medidas que han implementado en China para evitar atropellos y accidentes de tránsito ha sido la utilización masiva del reconomiento facial entre sus habitantes.
Por ejemplo, en la ciudad de Shenzhen, cuando un peatón atraviesa por un lugar que no corresponde o prohibido, una cámara toma una fotografía del infractor y es expuesta en grandes pantallas con el objetivo, según indicaron las autoridades locales, de "avergonzarlas" en público.
Obviamente, esta medida ha tenido grandes detractores debido a la invasión de privacidad de sus habitantes, pues además de la exposición de sus rostros por unos largos segundos, también se muestra información personal como domicilio, teléfono y su número de identificación.
La medida también está siendo considerada no solo para peatones sino también para los conductores de vehículos y motocicletas que cometan alguna infracción y puedan ser detectadas a tiempo para su correspondiente multa.