Un chileno trabajando en Australia mediante el programa de Working Holiday relató cómo lo hizo para ahorrar 19 millones de pesos para abrir su negocio cuando retorne al país.
Chile tiene acuerdos de visados de Working Holiday con 19 países (este año se sumó Islandia), entre los que se encuentran Alemania, Austria, Canadá, Corea del Sur, Dinamarca, Hungría, Irlanda, Luxemburgo, Nueva Zelanda, entre otros, destinos disponibles para jóvenes de entre 18 a 30 años.
En entrevista con Las Últimas Noticias, Diego Ruiz Tagle, arborista chileno que está con esta visa en Australia junto a su pareja, contó que en los dos años que lleva trabajando ha juntado alrededor de 30 mil dólares australianos, que equivalen a 19 millones de pesos chilenos.
Para lograr ese ahorro, trabaja como cocinero en una mina con turnos de dos semanas de labor y una de descanso. Además, vive en un furgón tipo camper para no gastar en arriendo, ya que “aquí todo está extremadamente caro, y en estos dos años que llevo aquí el costo de vida se ha disparado muchísimo”.
"Te diría que el mayor sacrificio es el tema físico, porque los trabajos son muy pesados; te cargan mucho las manos, ya que son trabajos que la gente de acá no quiere hacer. Hay que esforzarse mucho; de lo contrario, la rotación es muy rápida: hay un exceso de gente buscando trabajo. Yo, por ejemplo, volví de la mina una semana antes porque me lesioné; tengo dedo de gatillo por trabajar tanto con el cuchillo”, contó.
En este sentido dijo “tengo que cuidarme, si no, no tengo trabajo hasta que me recupere. Mucha gente se lesiona y ahí se empieza a complicar la situación. Por suerte somos dos y en pareja no es tan caro mantenerse, pero el mayor sacrificio es castigar al cuerpo para trabajar más y ahorrar".
Ruiz Tagle afirmó a LUN que hay que limitar las salidas con amigos para así ahorrar más dinero, detallando “mi vida social se centra en la playa, pero si uno quiere salir a comer o hacer ese tipo de cosas hay que restringirse. Salir de fiesta, ir a tomar con amigos o fumar es extremadamente costoso, por lo que hay que dejarlo un poco de lado si uno quiere ahorrar”.
Una vez retorne a Chile, Diego planea abrir su propio "glamping" (del inglés glamour y camping) en Bahía Inglesa, un tipo de alojamiento que está en auge en el país.