Los líos ejecutivos y directivos en el mundo de las empresas tecnológicas son habituales, e incluso material de películas como ocurrió hace algunos años con "La red social", que contaba los conflictos de la creación de Facebook. Ahora pareciera ser que OpenAI -la creadora de ChatGPT-, la compañía que venía a revolucionarlo todo con la inteligencia artificial, no quiso ser menos y vive su propio caos.
Todo comenzó cuando la junta directiva sacó a Sam Altman del puesto de CEO de OpenAI y este consiguió rápidamente trabajo como líder de un nuevo equipo de Microsoft. Lo contraproducente de la medida quedó de manifiesto este lunes, cuando un grupo de 500 empleados firmó una carta amenazando con renunciar.
Lo que piden los trabajadores es que todos los miembros directivos renuncien y que Sam Altman junto a Greg Brockman -su dupla en OpenAI y Microsoft- sean reinstalados.
La dura carta destaca el rol de liderazgo que tienen OpenAI y su producto ChatGPT en la industria y que "el proceso por el que despidieron a Sam Altman y eliminaron a Greg Brockman de la junta directiva ha puesto en peligro todo este trabajo y socavado nuestra misión y nuestra empresa. Su conducta ha dejado claro que no tienen competencias para supervisar OpenAI".
La amenaza de renuncia no se queda sólo en eso, sino que en la posibilidad de reforzar a la competencia: "Microsoft nos ha asegurado que hay puestos para todos los empleados de OpenAI en esta nueva filial en caso de que decidamos unirnos. Tomaremos este paso de manera inminente, a menos que todos los miembros actuales de la junta renuncien".
Ahora es cosa de tiempo ver cómo se seguirán desarrollando los hechos y si finalmente tendremos una película sobre este referente de la industria.