Las mascotas tampoco se quedan fuera del cambio de horario de verano. Este sábado 1 de abril los relojes se retrasarán una hora, modificando también el ritmo circadiano, o más conocido como reloj biológico, de animales y personas.
"Esto se debe principalmente a que el reloj biológico se encarga de dictar conductas y hábitos tales como despertar, regular el sueño, tener apetito, etc.", explica la experta veterinaria de Pawer.
Las mascotas jóvenes y geriátricas están en un período en el que crean o ajustan sus rutinas y hábitos, debido al cambio físico que conlleva nacer o envejecer; por lo que adelantar o atrasar las horas puede afectar negativamente a su adaptación.
Entre los efectos negativos que pueden experimentar las mascotas se encuentran: mayor nerviosismo, irritabilidad, disminución o aumento del apetito, además de problemas para conciliar el sueño o mayor cansancio.
"Estos síntomas no son graves y mejoran con el paso de los días, pero tal como nosotros, entrarán en una etapa de cambios donde pueden generarse conflictos en la relación tutor-mascota” aclaran desde Pawer.
A sólo días del ajuste de horario, se recomienda preparar lo antes posible a las mascotas.
Para ello, se aconseja ser más flexibles y tolerantes con las actitudes de los animales, estar atentos a los cambios de conducta y apetito, y entregarles la ayuda que necesitan. Por ejemplo, dice la experta, “podemos acomodar los horarios de comida o dar algunos snacks y premios para disminuir la ansiedad, entre raciones”.
Así también, podemos apoyarlos emocionalmente, a través del aumento de caricias y tiempos de juego, de esta forma se cansan y regulan el sueño con mayor facilidad.
En el caso de presenciar conductas extrañas y preocupantes, como no dormir o no comer, es importante llevar a nuestras mascotas a un centro veterinario para así evitar afecciones más severas que puedan complicar la salud de los peludos.