Buzos checos se preparan para investigar la cueva submarina más profunda del mundo otra vez para ver si logran nuevos descubrimientos en su profundidad récord.
En septiembre, investigadores clasificaron la cueva de piedra caliza, llamada Hranicka Propast y ubicada a 300 kilómetros al este de Praga, como la más profunda de su tipo cuando alcanzaron los 404 metros bajo la superficie de la Tierra.
El acceso a la parte de la cueva que está bajo el agua se encuentra en un desfiladero dentro de un bosque.
La exploración fue suspendida en ese entonces porque el cable de un robot sumergible usado por la expedición no fue lo suficientemente largo para alcanzar el fondo de la cueva, dijo Michal Guba de la Sociedad Espeleológica Checa.
El minisubmarino se enredó después con sus propios cables cuando ascendía y ha permanecido en el agua, dijo el buzo David Cani, que añadió que esperan recuperarlo en abril.
Cani solo llegó a 200 metros de profundidad y dejó el resto para un robot. "La roca (de la cueva) tiene una profundidad de 1,2 kilómetros, (pero) si llegamos a los 500 metros también estaremos contentos", añadió.
Hasta ahora, Pozzo del Merro en Italia era considerada la cueva submarina más profunda del mundo con 392 metros.