“No, el virus todavía no me atrapó, gracias a Dios”. Así de claro partió el mensaje de Brian May, el reconocido guitarrista de Queen, para contar que tuvo que ir al hospital durante las últimas horas.
Las alarmas se encendieron ya que el músico publicó una fotografía y un video desde un hospital donde tuvo que estar internado un rato, pero finalmente -para alivio de los fanáticos- no se trataba de coronavirus, como se pensó en un comienzo.
El guitarrista explicó que tuvo un percance en su hogar en lo que llamó "un momento de jardinería demasiado entusiasta”. El accidente le provocó una lesión en sus glúteos y un dolor intenso que debió recibir atención médica.
“Sólo necesito un poco de silencio curativo por un tiempo. Volveré, pero necesito el descanso completo”, agregó May, quien se tomó con humor el problema físico que lo aquejó.