Branislav Tepes fue uno de los participantes del reality show de Canal 13, “Mundos Opuestos”. Cabe recordar que el joven se identificaba como descendiente de Vlad Tepes y acusó a Mauricio Israel de hostigamientos.
Ahora, diez años después de su paso por “Mundos Opuestos” Brany decidió someterse a una transición de género que inició en Eslovenia.
“Tenía miedo, no se lo quería decir a nadie, ni siquiera a mi familia“, comento Branislav a Página 7, refiriéndose al proceso que inició hace ya seis meses.
Branislav señaló que durante su vida sufrió discriminación por ser “más fino”: “Siempre fui un niño que jugaba más con las niñas, que no le gustaba el fútbol, que era más fino. Pasó el tiempo y me empezaron a discriminar con que era gay, una discriminación brutal, que viví durante toda la infancia y la enseñanza media”.
Branislav Tepes afirma que “siempre me han gustado las niñas”
El exchico reality relató que “siempre me han gustado las niñas, pero me sentía femenino, entonces tenía que ser hombre a la fuerza para atraer a las niñas, y que no me molestaran”.
“Vivía como un personaje, no podía ser yo, no podía ser Brany”, afirmó y agregó que “En esos tiempos, si decías que te querías vestir de mujer, ibas a ser tratado de travesti y de maricón.
La parte más difícil para Branislav Tepes era comunicarle a su familia respecto a su transición. “Si yo daba ese paso, podía matar a mi mamá de un infarto y me iban a discriminar diez veces más”, comento.
El exchico reality relató que tras una consulta médica respecto a sus bajos niveles de testosterona, decidió comenzar el cambio a estrógeno.
“Me dicen, ‘tienes que pasar por un proceso psiquiátrico’. Lo acepté y pasé ese proceso. Me diagnosticaron disforia de género, me llevaron con una endocrinóloga, me midieron los niveles hormonales y ya llevo seis meses con terapia de sustitución hormonal”, comento Brany.
El exparticipante de “Mundos Opuestos” regresó a Chile hace unos días, y recién comenzó a maquillarse porque en Eslovenia hay mucha discriminación y homofobia.
“En Eslovenia tengo miedo de vivir con mi nueva condición, porque hay muchas miradas feas. La cultura eslava es muy machista y cerrada”, dijo Brany.
Respecto a la reacción de su familia Branislav Tepes comentó que hay una persona cercana que esta “destrozada”.
Finalmente, señaló que le gustaría volver a ingresar a un reality show o participar de un programa de televisión.