Antes de que llegara la protagonista, tuvieron que hacer silencio y acomodarse entre los bancos de roble. Todo transcurría como en cualquier fiesta sorpresa.
La gran diferencia es que estaban en la Basílica Sagrado Corazón de Barracas, en Buenos Aires,y Mercedes no iba a escuchar un ¡feliz cumpleaños!
Cuando se abrieron las puertas, el órgano de la iglesia comenzó a tocar la Marcha nupcial.
Ahora, mientras Mercedes está trabajando, Gustavo Ortiz le cuenta a BBC Mundo cómo lo organizó todo.
La idea se concretó el 26 de noviembre, pero estuvo dando vueltas en su cabeza durante cinco años.
"Lo más difícil fue encontrar la iglesia, porque nadie quería casarnos así".
"Yo he sido su único amor", asegura Gustavo, quien conoce a Mercedes desde que él tenía nueve años y ella siete.
Después de averiguar en varias parroquias, estaba a punto de darse por vencido.
Pero Gustavo, quien fue fotógrafo del periódico argentino Clarín durante 20 años, recordó que había conocido al sacerdote Sebastián García, de la Basílica Sagrado Corazón de Barracas, hacía algún tiempo atrás cuando fue a sacar fotos de unas duchas para personas sin casas que se inauguraron allí.
"Cuando le conté a Sebastián, me dijo 'te caso'. Le aclaré que ella no sabía nada: 'mirá, esto un secreto'. Y me repitió que sí: 'me parece muy lindo'", relata Ortiz.
"Me puse a llorar porque era la última chance".
Entonces comenzó a buscar a "cómplices" que lo ayudaran a alistarlo todo.
El primero fue un amigo común, Walter el Mono, quien supuestamente se casaría ese sábado. Ella iría como invitada.
Entre los cómplices también estuvo Caro Schwörer, una profesional que maquilla a novias y quinceañeras.
"Sin dudas, en todos estos años de trabajo, fue la novia que más hilos movió, porque siendo familia, siendo amigos, ¿quién iba a maquillarla si no era yo?", publicó Schwörer en su cuenta de Facebook.
"Hay escenas que si uno las ve en una película romántica de las de Kate Hudson y Matthew McConaughey dice: Naaaa, dalee ¿justo ella usaba un vestido claro? ¿Él hizo todo sin que sospeche nada de nada?"
"Bueno pues sucedió".
"Un cura cómplice. Alrededor de 160 personas guardando un secreto. Un falso novio amigo. Una falsa novia actriz, que se conocieron el día que anunciaban su boda. Tarjeta de invitación impresa. Los tres hijos vestidos apropiadamente. Unos 6 clips de fotos (que no han pasado todos). Edición en vivo de la entrada a la iglesia, tocado, salón, manteles, centros de mesa, torta de bodas.... ¡todo!", expresó Schwörer.
Naaaa, dalee ¿justo ella usaba un vestido claro?
Una de las mejores anécdotas es precisamente la del vestido.
"Casi siempre usa ropa negra porque tiene la piel muy blanca y no le gusta la ropa clara. Cuando hablamos de la supuesta boda de Walter, me comentó que iba a usar un vestido corto y negro que se había puesto antes, en una fiesta de quince".
Para solucionar este contratiempo, Gustavo imprimió tarjetas de invitación. El salón que aparecía en las tarjetas, donde se celebraría la supuesta boda, era muy refinado. Como se trataba de una ocasión tan especial, un vestido largo parecía más a tono con la ocasión.
Las amigas comunes, "la fueron convenciendo". Irían todas de largo, le dijeron.
Finalmente, el día de la boda, cuando se dirigían a la iglesia, una de esas amigas le dijo a Gustavo que caminara más rápido porque Mercedes y ella necesitaban ir despacio debido a los vestidos.
Así fue que Gustavo pudo adelantarse, llegar a la basílica, saludar a todos y esperarla en el altar. Sus hijos tres hijos, Gaspar, Gianni y Gala, habían llegado antes.
Gustavo y Mercedes se habían casado por lo civil en enero de 2003, pero él quería esta ceremonia religiosa pues su madre "era muy católica" y uno de sus hijos recibió su primera comunión hace poco.
"Es una linda demostración para ellos, para que vean el amor que le tengo a su madre".
El video de la ceremonia ha tenido más de 7.000 reproducciones en Youtube y un número similar en su cuenta personal de Facebook.
"Ni se me cruzó por la mente que eso pasaría", confiesa Gustavo.
"Lo trasmití en un Facebook Live porque cuatro amigas de Mercedes no podían venir".
"Al Facebook no le doy mucha importancia pero el video explotó y eso me sorprendió", asegura.
Lo otro sería prepararse para muchas semanas de estrés.
"Estuve diciendo mentiras durante 4 meses. Cada vez que Mercedes me preguntaba '¿qué hiciste hoy?', tenía que inventar algo. Yo andaba buscando la fe de bautismo suya y mía, yendo al salón, organizándolo todo: una logística terrible", explica Gustavo.
"Y finalmente sucedió, se abrió la puerta: 'La que se casa sos vos'. La emoción genuina, la sorpresa, el desconcierto en el rostro de Mer. Sus piernas vencidas superaron a la ficción porque fue pura verdad. Porque se celebró el amor", concluyó Schwörer en su post.