Fue hace 10 años cuando Chile se conmovió con la muerte de Blanca Vicuña Ardohain, hija de Benjamín Vicuña y la modelo argentina Carolina Ardohain (Pampita).
La pequeña murió con solo seis años tras ser víctima de una bacteria que derivó en una neumonía hemorrágica y que luego le provocó una falla multisistémica.
Esta semana, el actor chileno dio a conocer su libro “Blanca, la niña que quería volar”, obra literaria editada por el sello Planeta donde el intérprete nacional relata el duelo tras su dolorosa pérdida.
En la obra relata cómo ha sido este camino, señalando que su motivación para hacerlo fue que “cuando vivimos situaciones así de dolorosas, creemos que somos los primeros y los últimos en el mundo, pero no es así. Y tener una compañía o saber que otras personas transitaron caminos difíciles también parece que ayuda”.
En entrevista con la revista Sábado de El Mercurio, Vicuña detalló los difíciles momentos familiares tras la pérdida: “Me tomó un año poder pensar en Blanca sin que me sobreviniera un llanto desgarrador y recordar con alegría un momento vivido”.
Además, contó que durante los primeros meses de la pérdida de su hija Blanca, “Carolina (Pampita) se despertaba todas las noches preguntando desesperada: ‘¿Dónde está Blanquita?’. Se levantaba de la cama, caminaba por el pasillo e iba a su cuarto. La buscaba como una leona desesperada. Yo sólo abrazaba, contenía y respondía: ‘nuestra niña está bien, está en un lugar mejor’. Como una frase que se repite, como un texto aprendido de una escena mala”.
Tras la muerte de Blanca,el actor afirmó que estaba muy enojado con Dios: “Cuando digo religiones es porque cuando estábamos en la clínica vinieron a verme todo tipo de chamanes, sacerdotes, rabinos, todo lo que te puedas imaginar y nadie me ayudó, nadie pudo salvar a mi hija (…) Cuesta mucho poder asimilar un Dios que lastime así, pero en algún momento, básicamente derivado del miedo, me di cuenta de que podía ser peor, podía hacer que esto me llevara a lastimarme yo o a lastimar a los otros. De hecho me pasó, también un día agarré el auto, choqué y fue pérdida total”.
Durante la entrevista, Vicuña fue consultado si haría algo de manera diferente y señaló que se arrepiente de una cosa, pero lo volvería a hacer. “Sin saber, ni intuir si quiera lo que iba a pasar, cuando Blanca entró a la clínica con fiebre por segunda vez y quedó internada esa noche, decidimos que yo me iba a ir a la casa. Y al otro día, cuando aún estábamos con diagnóstico reservado, me llamaron de la producción de ‘Prófugos’, que estaba en plena grabaciones, diciéndome que necesitaban que grabara. Y fui a un lugar sin señal porque quedaba en la cordillera. Mi hija empeoró y básicamente me perdí las últimas horas de su estado consciente”.
En ese sentido, el actor agregó que ahora trata de no trabajar los días 8 de cada mes por el aniversario de Blanca, sin embargo, no era algo que pudiese controlar: “Una vez hice de una persona que estaba en el hospital el mismo día y me vino una crisis nerviosa y no lo podía entender hasta que me di cuenta de que era ocho”.