No se puede negar que el chocolate es un alimento irresistible y que a hace disfrutar de un momento agradable. Pese a no tener una buena reputación por el alto contenido de calorías que otorga este producto, contiene propiedades que beneficia la salud del cuerpo.
Según un estudio realizado por el Departamento de Calidad y Seguridad de Productos del Gobierno de Chile, el chocolate presenta varias razones para ser incorporado en nuestra dieta, ya que contiene hidratos de carbono, grasas, proteínas, minerales y algunas vitaminas.
Como es un alimento que proporciona energía para la jornada, se recomienda que el consumo sea un pequeño trozo diario y así evitar efectos no saludables.
"Si el chocolate es de baja calidad y se consume en exceso en forma cotidiana, puede provocar obesidad, caries dentarias y estados de ansiedad", asegura a T13.cl Catalina Miranda, nutricionista de AIN Chile.
Sin embargo, cuando se consume con moderación, puede ser parte de una sana y equilibrada dieta que beneficia la salud. Según la nutricionista, "el chocolate debe contener 65% de cacao como mínimo, sin colocarle azúcar ni relleno y no debe ser blanco".
En T13.cl te contamos de otros beneficios que este irresistible alimento nos otorga, según un reporte de “The Independent”.
Entrega felicidad
El chocolate contiene triptófano, un producto químico que se distribuye por el cerebro. Esto ayuda producir serotonina, que es la “hormona de la felicidad”, la que produce una energía positiva y sentimientos que van desde la felicidad a la euforia.
Protege los dientes
La manteca de cacao, que funciona como flúor, cubre los dientes con una capa protectora, ayudando a prevenir la aparición de la placa dental y evitar la acumulación de bacterias. Además, los antioxidantes del chocolate negro evitan que las bacterias produzcan el ácido.
Reduce la presión sanguínea
El chocolate puede contribuir a la reducción de la presión sanguínea, ayudando a la circulación de la sangre en las venas. Además, puede estimular la cobertura de las arterias para producir más óxido nítrico, lo que otorga relajación. Según un estudio de Suecia, las mujeres que consumen al menos 45 gramos de chocolate amargo durante una semana, tienen menos posibilidades de sufrir accidentes cerebrovasculares.
Protege la piel
El chocolate negro contiene un alto porcentaje de antioxidantes y vitaminas que mejoran el flujo sanguíneo a la piel, otorgándole elasticidad e hidratación. Además, la protege contra los daños del sol, ayuda a combatir la inflamación de la piel y la suaviza.
Previene la obesidad
Según el seudocientífico, Will Clower, un pequeño trozo de chocolate antes de una comida hace que las hormonas le indiquen al cerebro que la persona está satisfecha, lo que ayuda a evitar en exceso de comida.
Previene daños al cerebro
El chocolate puede impedir el deterioro neuronal y el cognitivo entre pacientes del mal de Alzheimer, ya que contiene flavonoides, magnesio y cacao. Además, mejora el flujo sanguíneo hacia el cerebro y la retención de la memoria, ayudando a prevenir enfermedades cerebrovasculares.
Ayuda el envejecimiento
Debido a los altos niveles de antioxidantes, ayuda a disminuir la velocidad del envejecimiento porque neutraliza los radicales que contribuyen al rápido proceso.
Previene enfermedades cardíacas
El chocolate reduce un tercio el riesgo de enfermedades al corazón y reduce los altos niveles de colesterol. Además, un consumo moderado reduce el dolor de angustia.
Reduce el estrés
Un estudio realizado el 2009 demostró que el cacao (más del 65%) reduce los niveles de cortisol, ya que tiene la capacidad de generar reacciones hormonales, considerando el chocolate un alimento antiestrés. Ante este estímulo, el cuerpo humano produce serotonina, una hormona vinculada a la sensación de felicidad y tranquilidad.
Mejora el embarazo
Según un estudio estadounidense de 2016, el consumo diario de chocolate amargo puede beneficiar el crecimiento y el desarrollo del feto. Esto se debe a que el chocolate hace que la mujer se sienta más feliz debido al efecto antidepresivo, por lo que es transmitido al feto.