"Por favor, no toques la obra de arte".
De vez en cuando, se nos recuerda por qué estos letreros todavía son necesarios en las galerías de arte de todo el mundo.
Un grupo de amantes del arte de Miami, en Estados Unidos, miraron con horror cuando una coleccionista tiró accidentalmente al suelo una escultura de US$42.000 del artista pop estadounidense Jeff Koons, el jueves por la noche.
La mujer la tocó con el dedo, según aseguran testigos del trágico evento.
La estatua, uno de los icónicos "Dog Balloons" (perro globo) de Koons, se rompió en pequeños fragmentos, que tuvieron que ser barridos por el personal de la galería.
El accidente ocurrió durante la noche de apertura exclusiva para vips de la Art Wynwood, una feria de arte contemporáneo que se realiza anualmente en Miami, Florida.
El artista local Stephen Gamson le dijo al diario Miami Herald que se encontraba admirando la escultura cuando una "mujer mayor" la golpeó y la tiró del pedestal.
Al principio se preguntó si todo eso era parte de un show, pero rápidamente se dio cuenta de que había sido un accidente.
"Cuando esta cosa cayó al suelo, fue como si un accidente automovilístico atrajera a una gran multitud en la carretera", le contó Gamson al periódico local.
"Todo un evento"
Afortunadamente para la mujer, la pieza está cubierta por un seguro, explica Bénédicte Caluch, asesora de arte de las galerías Bel-Air Fine Art que representa la escultura.
"¡Fue todo un evento!", le dijo Caluch al Miami Herald. "Todo el mundo se acercó a ver qué pasaba".
Agregó que la mujer que causó el daño, que no ha sido identificada, es una coleccionista de arte.
"La vida se detuvo durante 15 minutos con todos alrededor", dijo al New York Times Cédric Boero, quien también trabaja para las galerías Bel-Air Fine Art.
"Quería desaparecer"
Señaló que uno de sus colegas habló con la mujer, quien le confesó que estaba "muy, muy arrepentida" y que "solo quería desaparecer".
La escultura formaba parte de una edición limitada que ahora se ha reducido de 799 a 798.
"Eso es algo bueno para los coleccionistas", le dijo Boero al New York Times, riendo.
A pesar de haber sido destrozada en miles de pedazos, todavía hay interesados que desean comprar la escultura destruida.
Gamson se ofreció a comprarla en ese mismo momento porque, como dijo en su cuenta de Instagram, "tiene una historia realmente genial".
Jeff Koons, de 68 años, no ha hecho ningún comentario sobre el incidente.
Sus esculturas de "Dog Balloons" se encuentran entre las obras más icónicas del arte contemporáneo y se han vendido por decenas de millones de dólares.
Algunas son enormes, de hasta 3 metros, pero la escultura que resultó destrozada era solo un cachorro de 40 cm de altura.
Los "Dog Balloons" han sido exhibidos en galerías de todo el mundo y se volvieron aún más icónicos gracias a Jay-Z en 2017, cuando el rapero trabajó directamente con Koons para crear un perro globo inflable para un escenario.
En 2019, Koons hizo historia cuando su escultura "Rabbit" se vendió en una subasta por US$91,1 millones, el precio de venta más alto de la historia alcanzado por un artista vivo.