Marcas y modelos de celulares hay muchísimos de donde escoger.
¿Pero qué pasa si uno quiere un aparato que no tenga nada que ver con Apple o Google?
La pregunta se justifica en el contexto de las preocupaciones de privacidad derivadas de la concentración de información personal en unos pocos gigantes de la información.
Y la ruptura entre Google y Huawei como resultado de la política de sanciones del gobierno de Estados Unidos también puso de evidencia los riesgos de una excesiva dependencia de una tecnología casi exclusivamente estadounidense.
Efectivamente, los iPhone de Apple -que pronto estrenará nuevo sistema operativo, el iOS 13- coparon el 15,8% del mercado global de teléfonos inteligentes durante 2018.
Y el resto -desde el líder mundial indiscutible, Samsung, hasta los polémicos Huawei, pasando por marcas populares como Xiaomi, LG, Motorola, OnePlus y muchos más- utiliza casi exclusivamente Android.
Lo que significa que para escapar de este duopolio uno básicamente tiene que dar un salto al pasado.
Teléfonos no tan inteligentes
Jack Schofield, columnista de temas de tecnología del diario inglés The Guardian identifica como posibles opciones al Nokia 105 y el Nokia 106, la versión contemporánea del legendario "ladrillo" de la marca finlandesa.
El primero fue relanzado en 2017 y el segundo el año pasado, pero son simples teléfonos 2G que sirven para llamadas, mensajes de texto y poco más: tienen un receptor de radio FM y algunos juegos, incluyendo el mítico Snake.
Pero si se quiere navegar por la red, entonces hay que apostar por el Nokia 3310 (también relanzado en 2017), el que además de navegador tiene cámara de fotos y video y grabadora de voz, pero está lejos de las típicas prestaciones de un típico teléfono inteligente.
Estos tres modelos utilizan el sistema operativo Series 30+ (S30+), que fue adquirida por Microsoft en 2014 y dos años después por HDM Mobile.
Mientras que los teléfonos más modernos de Nokia, como el 8110, utilizan el KaiOS, un sistema operativo basado en Linux y derivado del ya difunto FirefoxOS, que es tremendamente popular en África y afirma ya ser el segundo más utilizado en India gracias a los JioPhone.
Pero Google ha invertido US$22 millones en el nuevo sistema operativo y KaiOS utiliza elementos derivados de ASOP, el Android Open Source Project(proyecto de código abierto de Android).
"En otras palabras, el sistema operativo con más probabilidades de convertirse en una alternativa global al iOS de Apple y el Android de Google, no está -y muy difícilmente estará- 100% libre de Google", explica Schofield.
Mientras que los teléfonos inteligentes de "la nueva Nokia", como el recién presentado Nokia 8.1, simplemente corren en Android.
La apuesta Librem
Por supuesto, si de smartphones se trata, también sigue habiendo teléfonos equipados con Windows Mobile -como los modelo Lumia de Nokia- pero muchos fueron fabricados en 2015 y 2016 y pronto ya no tendrán soporte técnico.
Y también existen algunos pocos modelos que corren en Ubuntu Touch, pero difícilmente encontrarás uno en una tienda cerca de tu casa.
Así que si se quiere romper la tendencia la mejor apuesta parece ser el Librem 5, que se autodefine como un "un teléfono inteligente completamente basado en PureOS, un sistema operativo totalmente libre, ético y de código abierto que no se basa en Android o iOS".
Es una apuesta de Purism, un start-up basado en San Francisco, EE.UU., y actualmente se puede preordenar desde su página web por US$649.
Y, claro está, queda por verse si Samsung y LG logran su propósito de desarrollar su propio sistema operativo, algo en lo que ya han fracasado en el pasado.
Eso también lo está intentando Huawei, después de que sus problemas con el gobierno de EE.UU. afectaran su relación con Google.
Pero, por lo pronto, si de teléfonos inteligentes se trata, es casi imposible no tener nada que ver con Google o con Apple.