64 satélites en una sola misión.
Eso es lo que planea lanzar al espacio la empresa aeroespacial SpaceX del multimillonario sudafricano Ellon Musk este domingo, luego de varias reprogramaciones.
Se trata de un lanzamiento histórico, ya que el cohete Falcon 9 llevará el mayor número de satélites en una sola misión que despega desde suelo estadounidense.
Los 64 satélites que comparten lanzamiento provienen de 34 diferentes organizaciones de hasta 17 países distintos.
Los dispositivos tienen diferentes tamaños y cumplirán variadas funciones, desde mejorar las comunicaciones con internet hasta perseguir piratas en altamar.
Pero ¿te has preguntado cuántos satélites hay en el espacio?, ¿cualquiera puede enviarlos?, ¿y pueden chocar entre ellos?
¿Cuántos satélites hay?
Si tuvieras que adivinar el número de satélites hechos por el hombre que están girando alrededor de la Tierra, ¿qué número dirías? ¿Cientos, miles?
Según el Índice de Objetos Lanzados al Espacio Exterior, elaborado por la Oficina de Naciones Unidas para Asuntos del Espacio Exterior (en inglés, UNOOSA), hay 4.921 satélites orbitando en la actualidad.
Pero no todos están activos.
"Hay cerca de 2.600 satélites que ya no funcionan pero siguen en órbita, y un total de aproximadamente 17.000 'objetos' en el espacio", explica David Barnhart, director del Centro de Investigación de Ingeniería Espacial de la Universidad del Sur de California en Los Ángeles, Estados Unidos.
El especialista se refiere a la basura espacial que orbita la Tierra y que supera las 7.600 toneladas, según informó en febrero de este año la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio de EE.UU. (NASA, por sus siglas en inglés)
"Todos ellos están en órbita alrededor de la Tierra desde 100km de altitud (órbita terrestre baja) hasta 35.000km (órbita geoestacionaria)", explica Barnhart a BBC Mundo.
¿Cuál es el tamaño de un satélite?
Si piensas en un satélite, tal vez la primera imagen que se te viene a la cabeza sea la de un enorme aparato de un material resistente y que pesa toneladas.
Pero no todos son así.
"Su tamaño varía desde el de una panera (por ejemplo, decenas de centímetros en cada lado y algunos kilogramos de peso) hasta el de un autobús escolar (varios metros en cada lado y miles de kilos)", dice Barnhart, que se dedica a diseñar satélites.
¿Cuál es la función de un satélite?
No todos los satélites se dedican a observar la Tierra y a tomarle imágenes.
"La órbita de los satélites alrededor de la Tierra ejecuta una multitud de funciones que incluyen comunicaciones (cobertura del teléfono celular y transferencia de datos), observación de la Tierra, navegación y posicionamiento (este es el sistema GPS que todos usamos), y el estudio del espacio y el planeta por parte de la ciencia", describe el especialista.
¿Cómo un satélite se mantiene en órbita?
Los satélites pueden orbitar alrededor del planeta porque están programados en velocidades que son lo suficientemente rápidas para vencer la gravedad.
Un cohete transporta el satélite al espacio y, una vez que se alcanza la ubicación determinada, coloca el satélite en su órbita.
La velocidad alcanzada por el satélite mientras se separa del cohete es suficiente para mantener el dispositivo en órbita durante cientos de años, señala el Servicio Nacional de Satélites Ambientales, Datos e Información, (Nesdis, por sus siglas en inglés), que depende del Servicio Nacional de Océanos y Atmósfera de Estados Unidos.
Un satélite se mantiene en órbita por su velocidad y la fuerza gravitacional que la Tierra tiene sobre él. Aquel que está más cerca de la Tierra requiere de más velocidad para resistir la fuerza de la gravedad, explica el Nesdis en su sitio web.
Y los satélites llevan su propio suministro de combustible que solo se utiliza en caso de cambiar la órbita o para evitar colisiones.
Entonces ¿los satélites pueden chocar?
"Sí, pueden chocar, pero no sucede con frecuencia. Si bien puede parecer que hay muchos satélites, el espacio es 'grande', y generalmente se colocan en órbitas que no se cruzan ni interfieren entre sí", afirma el especialista de la Universidad del Sur de California.
"Eso no quiere decir que no ocurra y no pueda suceder, y con los planes para instalar miles de satélites más, la probabilidad de una posible colisión aumentará", añade.
En febrero de 2009, dos satélites de comunicaciones, uno estadounidense y otro ruso, chocaron en el espacio. Se cree que esa fue la primera vez que dos satélites hechos por el hombre colisionaron accidentalmente, describe el centro Nesdis.
¿Quién controla los satélites?
Los satélites pueden ser propiedad de organizaciones, empresas, gobiernos y personas particulares.
Existen muchas regulaciones para controlar la frecuencia con la que operan las comunicaciones de radio en órbita y en qué órbita entran, para evitar interferencias.
"Según el Tratado de Espacio Exterior (1967), cada país tiene algún tipo de control reglamentario de los lanzamientos de satélites específicamente para ayudar a evitar la interferencia de radio e impedir posibles colisiones en el lanzamiento", explica Barnhart a BBC Mundo.
En Estados Unidos, por ejemplo, las empresas privadas deben obtener una licencia federal para operar en el espacio.
Si quieren realizar operaciones con un satélite de comunicaciones, deben solicitar una licencia a la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC) o si desean llevar a cabo el lanzamiento al espacio de un satélite, necesitan el permiso de la Administración Federal de Aviación (FAA).
Y en términos globales, la oficina de Naciones Unidas para Asuntos del Espacio Exterior (en inglés, UNOOSA) se encarga de implementar las políticas de la ONU relacionadas con el espacio, por lo que actúa como un regulador del derecho espacial en el mundo.
¿Cualquiera puede enviar un satélite el espacio?
"Sí, hoy es posible que casi cualquiera pueda enviar satélites al espacio. Incluso estudiantes de escuelas secundarias construyeron y lanzaron sus propios satélites compartiendo programas con vehículos de lanzamiento y varias agencias gubernamentales de todo el mundo", dice Barnhart.
Compañías comerciales están lanzando satélites al espacio a un ritmo que casi se ha triplicado en los últimos 10 años, con inversiones que alcanzan los miles de millones de dólares.
"Es un momento muy emocionante en la industria espacial, con muchas innovaciones, no solo en satélites nuevos sino en el desarrollo de una industria para satélites de 'servicio', que hasta ahora no existía", analiza Barnhart.