La música se puede visualizar. Tal vez esta afirmación te resulte algo extraña, pero tiene (literalmente) mucho más sentido del que parece.
Las ondas sonoras ocupan un espacio que, aunque no lo veamos, podemos sentirlo y experimentarlo más allá de lo que nos permiten nuestros nervios acústicos.
Las melodías pueden llegar a envolverte y convertirse en una experiencia totalmente inmersiva mucho más allá del estéreo e incluso de los sistemas de sonido multicanal 5.1, que son los habituales de cualquier home cinema que se precie.
Y es que con la tecnología adecuada ya es posible crear escenas sonoras en las que podemos decidir en qué punto del espacio colocamos cada instrumento, cada voz o cada sonido.
Adán Garriga lleva más de una década investigándolo.
Su historia de amor con la música se profundizó cuando estudió piano y le ha acompañado toda la vida, en paralelo con su otra gran pasión: la ciencia.
Con un doctorado en física teórica a sus espaldas, Garriga es el director de Tecnologías Audiovisuales de Eurecat, el mayor centro tecnológico de Cataluña (España), donde trabaja desarrollando los avances tecnológicos que están revolucionando el mundo musical.
Una de las innovaciones más importantes de los últimos años en las que trabaja su laboratorio es lo que se conoce como "audio 3D".
"Es sonido que te envuelve y te viene de cualquier dirección", le cuenta a BBC Mundo en conversación telefónica.
Se trata de un sistema que envía un sonido diferente a cada uno de nuestros oídos para que el cerebro lo perciba como algo envolvente.