Hace alrededor de 50 años, el británico Paul Gilmore lanzó al océano Índico un mensaje en una botella. Esperaba que alguien lo encontrara.
Medio siglo después, su deseo se cumplió: un niño halló la carta en una península en el sur de Australia el martes y planea enviarle un mensaje de respuesta.
Gilmore lanzó la nota al mar cuando tenía 13 años, mientras viajaba con su familia en un barco de Reino Unido a Melbourne.
En la nota, escrita el 17 de diciembre de 1969, el hombre escribió que viajaba a Australia en el barco Fairstar y estaba a 1.000 millas de la ciudad de Fremantle, en el oeste de ese país.
En el mensaje se instaba a quienquiera que lo encontrase a responder.
"Pensé que se trataba de una broma"
La nota fue encontrada esta semana por Jyah Ellott, un niño australiano de 13 años, que pescaba con su padre en la playa Talia, ubicada en la península de Eyre (sur del país).
Su padre, Paul Elliott, le dijo a la cadena estadounidense ABC que cuando el niño apareció con la botella pensó que se trataba de "una broma".
Entonces ambos rompieron la botella para recuperar el manuscrito.
El niño ahora espera escribirle a Gilmore.
"Historias de aventuras"
"Siempre esperé un mensaje de respuesta", le dijo el británico a la BBC.
El hombre, quien trabaja como jardinero y es propietario de un negocio, también dijo recordar "vívidamente" cuando envió la carta.
"Fue importante para mí, porque formaba parte de mi aventura en el otro lado del mundo.
"Me encantaba leer historias de aventuras, Robinson Crusoe y todas las demás. Creo que tenía esperanzas de que una hermosa chica en una isla exótica la encontrara", agregó.
"Siempre me han encantado los viajes y las aventuras, y he estado viajando de una manera u otra".
El británico regresó a Reino Unido en 1973, donde terminó su educación antes de trabajar en Escandinavia y Medio Oriente como profesor de inglés.
En 2018, una familia en Perth encontró el mensaje más antiguo del mundo en una botella, casi 132 años después de haber sido arrojado al mar.
Los expertos australianos confirmaron que la nota, fechada el 12 de junio de 1886, había sido arrojada del barco alemán Paula como parte de un experimento en las rutas oceánicas y de navegación por el Observatorio Naval Alemán.