Puede que en algún momento de tu vida has fantaseado con la idea de vivir rodeado de tus amigos cuando te jubiles.
Lo que quizá no sepas es que esta idea es cada vez más popular entre muchas personas de la tercera edad.
El senior cohousing ya es tendencia en Europa y Estados Unidos.
Se trata de comunidades formadas por viviendas donde personas mayores comparten servicios comunes, actividades sociales y recreativas y, sobre todo, disfrutan de la vida con sus parejas y amigos.
Las personas mayores pueden vivir en un hogar propio y mantener su independencia, pero también visitar a sus vecinos y disfrutar de jardín, comedor o biblioteca comunes.
El atractivo para estas personas es evidente: la población mundial está envejeciendo y la soledad es uno de los problemas más comunes entre los ancianos.
Para la mayoría, la idea de vivir rodeado de amigos con los que cenar todas las noches es bastante más atractiva que pasar los últimos años de vida en una residencia.
Una iniciativa danesa
El cohousing nació en los años 70 en Dinamarca y Holanda.
En un principio, la idea era albergar a parejas jóvenes para que se ayudasen mutuamente con los niños y las tareas del hogar.
En los 80 comenzó a extenderse a otros países como Suecia, Alemania o Canadá.
Pero en Europa y Estados Unidos la idea se ha vuelto especialmente popular no tanto entre los jóvenes, sino entre las personas mayores.
Beneficios
Además de ser mucho más divertido que las opciones tradicionales, el cohousing también es bueno para la salud.
Numerosos estudios han relacionado la soledad con la muerte prematura y con problemas de salud como presión arterial elevada y un peor rendimiento cognitivo.
La soledad es habitual entre las personas de la tercera edad.
En Estados Unidos, por ejemplo, 11 millones de personas mayores de 65 años -más de un tercio del total- viven solos.
Un estudio realizado en Finlandia asegura que las personas mayores que viven solas tienen el doble de posibilidades de desarrollar demencia.
Según los investigadores, tener una red social activa también se relaciona con un menor riesgo de deterioro cognitivo.
El senior cohousing puede ayudar a desarrollar estas relaciones afectivas, sobre todo en casos de personas que no tienen familia o pareja.
Además, es mucho más seguro que vivir solo.
Las personas que viven en este tipo de viviendas no tienen que preocuparse de caer por las escaleras y que nadie se entere durante horas, ya que los vecinos siempre están pendientes los unos de los otros.
¿Inconvenientes?
Sin embargo, el cohousing también tiene sus inconvenientes.
Es importante recordar que estas comunidades no ofrecen el mismo nivel de cuidados que una residencia.
Si bien el aspecto comunitario significa que los residentes pueden obtener ayuda de sus vecinos para necesidades pequeñas, la atención no es la misma que en un sitio especializado de cuidados.
También puede ser difícil encontrar este tipo de comunidades, ya que crear este modelo de viviendas requiere tiempo, esfuerzo y dinero.
Pero si tienes claro que quieres vivir con tus amigos de toda la vida cuando envejezcas, puede que sea hora de que comiences a organizar tu propio "cohousing".