Imagina un "millennial".
¿Qué ves?
¿Un joven obsesionado con las redes sociales y los selfies? ¿Una freelancer que se pasa el día "pegada" a la pantalla de la computadora? ¿Un instagramer que siempre está a la última y que todavía vive con sus padres?
Es posible que todas esas afirmaciones respondan al perfil de quienes pertenecen a la llamada "generación del milenio".
Pero ¿cuánto hay de mito y cuándo hay de realidad?
Los "millennials" tienen muy mala prensa. Hay miles de artículos que critican con dureza a la llamada "generación perdida" o "generación smartphone". Les acusan de frívolos, consumistas y egoístas; de vagos y superficiales; de ser "la peor generación".
Algunos, como el controvertido columnista del diario El País Antonio Navalón, aseguran que les falta compromiso social y vinculación con el pasado.
Y, curiosamente, algunas de las críticas más duras vienen de los propios "millennials".
"Los 'millennials' son la generación de adultos más diversa. Son también la generación más conectada. Son quienes tienen un mayor nivel educativo, pero muchos se sienten frustrados porque no pudieron alcanzar sus altas expectativas laborales debido a la crisis económica y a otros eventos globales", le dice a BBC Mundo Jason Dorsey, quien lleva años investigando el comportamiento de los "millennials".
"Muchas percepciones sobre ellos no son reales", completa.
Dorsey es presidente y cofundador del Centro para la Cinética Generacional, en Austin, Texas, EE.UU., un organismo que busca "comprender y liberar el potencial de cada generación como empleados, clientes y marcadores de tendencias".
El estadounidense dice que su objetivo es separar los mitos de la realidad de cada generación a través de datos.
Y, según sus datos, los "millennials" están divididos entre sí.
"Millennials viejos" vs. "millennials jóvenes"
"Los 'millenials' que tienen ahora 30 años y que tienen un trabajo y tal vez su propia casa y ahorros, pueden entrar en conflicto con personas de su misma edad que siguen teniendo problemas a la hora de encontrar trabajo o comenzar su carrera. Una parte de esa generación tiene una clara ventaja económica", explica Dorsey.
Esa división también se da entre los "millennials viejos" -que ahora tienen treinta y tantos y están a punto de cumplir 40, explica Dorsey- y los "millennials jóvenes", que ahora tienen veintitantos.
"Nuestros estudios demuestran que hay una ruptura dentro de la propia generación y no sabemos qué ocurrirá dentro de los próximos diez años, pero esperamos que puedan reconciliarse", afirma el experto.
Según Dorsey, esa división tiene mucho que ver con la relación de cada tipo de "millennial" hacia la tecnología: unos recuerdan la época analógica; otros nacieron cuando el mundo ya era digital.
Y esa es la única diferencia que importa realmente para Marc Prensky, quien es conocido por ser quien inventó y divulgó los términos "nativos digitales" e "inmigrantes digitales" en el año 2001.
"Predigital" vs. "postdigital"
El fundador y director ejecutivo de la Fundación e Instituto Global para el Futuro de la Educación, en California, EE.UU., asegura que diferenciar a las generaciones por edades es "artificial" y que la llegada de la tecnología digital es lo que define a cada generación.
"Todo gira en torno a las diferencias culturales: de lo predigital a lo postdigital. Lo que ha cambiado es la actitud. Si creciste en el mundo predigital, la privacidad y las comunicaciones cara a cara serán más importantes para ti que para quienes nacieron en el mundo digital", le cuenta el especialista a BBC Mundo.
"La idea de la edad que uno tiene o del año en que nació no importa tanto. Puedo tener más años pero usar la tecnología con fluidez, aunque algunas de mis actitudes provengan del siglo XX. Mis hijos, sin embargo, tienen una actitud que se formó de manera muy distinta".
"El verdadero punto determinante es la actitud que uno tiene hacia lo digital, algo que también está muy relacionado con el lugar en el que uno vive y con la cultura".
Pesimistas vs. optimistas
Prensky no cree tanto como Dorsey en que la edad marque tanto la diferencia -aunque dice que sí establece muchos límites- pero está de acuerdo con él en que existe un conflicto generacional: quienes tienen una actitud negativa hacia lo digital no valoran todo lo que la tecnología es capaz de aportar.
"Muchos jóvenes se sienten frustrados porque son frenados por quienes tienen una cultura propia del mundo predigital que establece que son incapaces de hacer nada, pero esa actitud pesimista se formó antes de que existiera internet.
"Unos preguntan '¿Cómo podemos apagar la tecnología?' y otros responden '¿Por qué la quieren apagar?'. No nos damos cuenta de que todos estamos en el mismo barco", dice Prensky.
Pero Prensky se considera un optimista: "Hay muchas cosas que una generación puede aprender de la otra, desde lecciones de historia hasta habilidades, aunque no tienen por qué aprenderlas de la misma forma".
"Yo soy un gran optimista. Pienso que siempre habrá dificultades, pero las superaremos. Veo mucha gente en todo el mundo haciendo cosas maravillosas. Si reducimos la presión sobre los más jóvenes, llegarán a florecer y crear cosas increíbles. Ojala muchos adultos no enfatizaran tanto el lado negativo de la tecnología".
Dorsey también es positivo, pero dice que mucha gente prefiere centrarse en la parte negativa.
"Hay muchos 'millennials' -a los que llamamos 'megallenials'- que están trabajando muy duro pero de los que nadie habla porque no son controversiales. Y otra parte de la generación -los "mellennials"- que son quienes tienen más problemas y de los que más se habla. Es una representación injusta e imprecisa".
"Cuando la gente es negativa sobre los 'millennials', casi siempre es porque están analizando esa generación -a veces, la suya propia- con sus propias lentes".
"Cada generación aporta algo valioso y diferente. La oportunidad está en que cada una de las generaciones logre ver eso".