Hacer cosquillas en el oído con una pequeña corriente eléctrica puede reequilibrar el sistema nervioso en las personas mayores de 55 años, y ayudarlos a envejecer de manera más saludable.
Esta es la conclusión de un estudio llevado a cabo por investigadores de la Universidad de Leeds, en Reino Unido, que encontró que la estimulación del nervio vago, que se conecta con el corazón, los pulmones y el intestino, genera mejoras en el cuerpo, el sueño y el estado de ánimo.
De acuerdo con los científicos de Leeds, este procedimiento tiene el potencial de hacer una gran diferencia en la vida de la gente.
No obstante, señalan, hace falta más investigación para evaluar los efectos en la salud en el largo plazo.
¿Por qué el oído?
El oído actúa como una puerta de entrada al sistema nervioso del cuerpo.
Una pequeña rama del nervio vago pude ser estimulada a través de la piel en sitios específicos del oído externo.
Para algunos, la terapia se siente como cosquillas. Para otros, no provoca ninguna sensación.
¿Qué es el nervio vago?
También llamado nervio neumogástrico, transmite información del cerebro a los órganos alrededor del cuerpo, como el corazón y los pulmones.
También es fundamental para el sistema nervioso autonómico del cuerpo.
El sistema, que tiene dos ramas que se conocen como simpática y parasimpática, controla muchas de las funciones corporales como la respiración, la digestión, el ritmo cardíaco y la presión sanguínea.
¿Cambia el sistema nervioso cuando envejecemos?
Sí. A medida que envejecemos, el equilibrio del sistema nervioso del cuerpo falla.
La rama simpática, que ayuda al cuerpo a prepararse para la "lucha o huida", una actividad de alta intensidad, comienza a dominar.
Y, la rama parasimpática, que es importante para la actividad de "descanso y la digestión", se torna menos activa.
Esto hace que la gente se vuelva más vulnerable a enfermedades como problemas coronarios e hipertensión, así como también depresión y ansiedad.
¿Qué hizo el estudio?
Investigó si el equilibrio podía restaurarse estimulando el nervio vago en el oído.
Los investigadores les hicieron a 29 voluntarios de 55 años o más estimulación transcutánea del nervio vago durante 15 minutos al día, durante dos semanas.
¿Qué encontraron?
La terapia generó un aumento en la actividad parasimpática y una reducción de la simpática, y esto ayudó a restaurar el equilibrio del sistema nervioso.
Los individuos que mostraron un desequilibrio mayor al comienzo del estudio fueron lo que más mejoraron después de la terapia.
Alguna gente dijo también que su ánimo mejoro así como su sueño.
¿Qué dicen los expertos?
Beatrice Bretherton, autora del estudio de la escuela de ciencias biomédicas de la Universidad de Leeds dijo: "Estos resultados son solo la punta del iceberg".
"Nos interesa mucho investigar los efectos y beneficios potenciales a largo plazo de la estimulación diaria del oído, ya que hemos visto una muy buena respuesta del tratamiento hasta el momento".
Ahora, explicó Bretherton, la idea es ver si la terapia podría traer beneficios para desórdenes particulares como la insuficiencia cardíaca, la depresión y el síndrome de colon irritable.