Stephen Hawking fue uno de los científicos más populares del mundo desde Albert Einstein, por las circunstancias de su vida y por sus descubrimientos y teorías. Y sin embargo nunca recibió el Nobel de Física.
Hawking, fallecido este miércoles a los 76 años, dedicó su vida a investigar las leyes que gobiernan el universo y, sobre todo, cambió nuestro entendimiento de los agujeros negros.
Una de las teorías de Hawking que ganó más notoriedad fue la conocida como la "radiación de Hawking", que intenta explicar los agujeros negros.
Un agujero negro es una región del espacio con una cantidad de masa tan grande y tan concentrada que por mucho tiempo se pensó que nada podía escapar de su gravedad, ni siquiera la luz.
En los años 70, Hawking tomó como base la teoría de la relatividad de Einstein para hacer una descripción de la evolución de los agujeros negros desde la física cuántica.
Pero en 1974, Hawking dijo que los efectos de la física cuántica hacen que los agujeros negros no sean en realidad "tan negros" como se creía.
El físico afirmó que sí había algo que podía "escapar" de los agujeros negros: la radiación.
Es decir, describió cómo los agujeros podían emitir radiación, una idea con la que coinciden muchos físicos hoy en día.
En su "teoría de la radiación" o "radiación de Hawking", el científico señaló que los agujeros negros son capaces de emitir energía, perder materia, o parte de su "negritud", e incluso desaparecer.
"Los efectos cuánticos -continuó- hacen que (los agujeros negros) brillen como cuerpos calientes con una temperatura que es más baja cuanto más grande sea el agujero negro. Este resultado fue completamente inesperado y muestra que existe una profunda relación entre la gravedad y termodinámica", explicó el cosmólogo.
Así, un agujero negro no sería un pozo infinito que destruye todo lo que cae en él y su frontera no estaría tan definida como se creía.
Este trabajo solidificó su reputación como uno de los pensadores claves de su generación y fue elegido como miembro de la Real Sociedad de Londres, a la edad de 32 años, convirtiéndose en una de las personas más jóvenes en tener ese honor.
"Creo que mi mayor logro es que los agujeros negros no son completamente negros", señaló el físico en 2017 a la BBC.
Pero si sus propuestas rompieron el gran consenso que había en torno a los agujeros, ¿por qué Hawking no ganó un premio Nobel?
Pruebas
El gran obstáculo para el Nobel de Hawking es que él fue un físico teórico. Para que un científico gane el premio, sus teorías deben estar comprobadas a través de experimentos.
Con la tecnología actual, es difícil experimentar con agujeros negros.
"La 'radiación de Hawking' es un concepto brillante, pero no está comprobado por la experiencia. Por esta razón, el mayor premio científico de todos, el Nobel, eludió al profesor Hawking", dijo Martin Rees, profesor emérito de Cosmología y Astrofísica de la Universidad de Cambridge, Reino Unido, según Press Association.
Según la revista estadounidense Time, "los científicos tardarán años en crear la tecnología necesaria para observar esta radiación (de los agujeros negros) y costará millones que la teoría de Hawking pueda ser verificada".
La inauguración del Gran Colisionador de Hadrones (LHC por su sigla en inglés) en 2008, en las afueras de Ginebra, Suiza, generó una alta expectativa de que pudiera crear agujeros negros microscópicos y así probar las ideas de Hawking.
Pero no ha sucedido hasta ahora.
Si los científicos del LHC lo hubieran logrado, dice, Roland Pease, periodista científico de la BBC, el británico "con certeza" habría recibido el premio Nobel.