En medio de una polémica sobre su peso, la supermodelo Gigi Hadid salió a responder a las críticas que recibe por estar demasiado delgada.

A través de la red social Twitter, Hadid reveló que su bajo peso se debe a un tratamiento contra el síndrome de Hashimoto.

La modelo dijo que "no daría más explicaciones" sobre cómo se ve su cuerpo. "Es probable que me vea muy delgada pero... me siento más sana".

Hadid protestó porque las personas que alguna vez la criticaron por estar "demasiado gorda", ahora la ponían en la mira por su pérdida de peso.

La tiroiditis crónica, también conocida como síndrome de Hashimoto, es una enfermedad causada por una reacción del sistema inmunológico contra la glándula tiroides.

Aunque no en todos los casos, habitualmente provoca una disminución de la función tiroidea (hipotiroidismo), suele ir acompañada con aumento de peso, cansancio y piel reseca.

Esta enfermedad puede manifestarse en cualquier momento, pero aparece con mayor frecuencia en mujeres de mediana edad. Comienza a afectar el cuerpo de manera paulatina y su diagnóstico puede tomar meses e incluso años.

Suele confundirse con estrés, dado que al principio sus síntomas se relacionan con fatiga y dificultad para concentrarse. Sin embargo, hay otros elementos recurrentes que se suman a la ecuación, como el aumento de peso de un modo inexplicable, calambres o uñas quebradizas.

El deterioro generalizado sorprende a los pacientes porque el sistema inmune se rebela contra el organismo y produce anticuerpos que atacan a la glándula tiroides.

Por eso la supermodelo de 22 años explica que no ha cambiado su dieta y que las transformaciones de su cuerpo se deben a los medicamentos que está tomando para combatir los síntomas de una enfermedad que no tiene cura.

"No quiero estar así de delgada", dijo la joven antes de pedirle a los demás que no la juzguen.

"Te duele todo, te sientes débil"

Rachel Hill es una joven británica de 23 años que tiene la misma enfermedad.

En conversación con la BBC, Hill dice que los primeros síntomas aparecieron cuando tenía 16 años.

"Tenía un virus, pero después de mejorarme, seguía sintiéndome fatigada. Empecé a tener acné, menstruaciones irregulares, dolores musculares y espasmos en la noche", cuenta.

"Las cosas fueron de mal en peor hasta que me diagnosticaron a los 21".

Ese fue el momento en que cambió la vida de Hill.

"Solía ser muy impulsiva y hacer lo que quería, especialmente cuando era adolescente, porque así era mi vida. Pero ahora tengo que administrar mis niveles de energía", cuenta.

"Tengo que planificar todo, así sea bañarme, subir una escalera o juntarme con amigos en un pub".

Según Hill, este síndrome no genera solamente problemas físicos.

"Cuando aparece la enfermedad es muy difícil enfrentarla mentalmente, las cosas se pueden poner muy duras".

La joven tenía signos de ansiedad desde que era pequeña, pero más tarde, según la enfermedad se fue volviendo cada vez más compleja, desarrolló una depresión.

"Es como tener una gripe muy fuerte. Te duele todo, te sientes débil y tu cerebro se queda en medio de una gran nebulosa. Es difícil encontrar las palabras correctas o recordar lo que estás haciendo".

Hill dice que ha aprendido a aceptar su situación durante el último año y que está contenta con que Gigi Hadid haya contribuido a levantar el perfil de esta enfermedad.

"Aunque se trate de subir o de bajar de peso, no deberíamos juzgar a las personas por cómo se ven".

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