Este fin de semana podrás tumbarte en el suelo al aire libre y disfrutar en forma especial de uno de los más bellos espectáculos en el cielo.
Las Perseidas, como se conoce a la popular lluvia de meteoros o estrellas fugaces, pueden observarse cada año en esta época.
Pero 2018 es un año con condiciones particularmente buenas para atisbar en el cielo las llamadas "lágrimas de San Lorenzo".
Y es que las Perseidas coinciden con "un fenómeno muy cotidiano que todo el mundo conoce, que es que esa noche tenemos prácticamente luna nueva en el cielo", señaló a BBC Mundo Fernando Jauregui, astrofísico del Planetario de Pamplona, en España.
"La Luna que es muy bonita de ver da mucha luz al suelo pero también al cielo. Entonces la claridad de la luz de la Luna impide que se vean muchas estrellas fugaces.
"Este año no tenemos la luz de la Luna y por tanto el cielo estará oscuro y podremos ver muy bien las Perseidas; eso sí, si nos alejamos de las ciudades y nos vamos a un sitio donde el cielo es oscuro", precisó Jauregui.
Destellos de luz
Las Perseidas comenzaron el 25 de julio y terminan el 18 de agosto, pero la mejor noche para "cazarlas" es la del domingo 12 de agosto al lunes 13 de agosto.
"Las Perseidas son una de las más de 100 corrientes de estrellas fugaces que hay en el cielo a lo largo del año", explicó Jauregui.
Las estrellas fugaces se producen en esta época "porque es el momento del año en que la Tierra atraviesa una parte de su órbita en la que un cometa, el 109P-Swift-Tuttle, ha dejado restos de su material. Y la Tierra al atravesar esa zona recoge esos restos que son los que forman las conocidas estrellas fugaces".
Cuando la traza de partículas dejadas por el cometa en su órbita alrededor del Sol entran a la atmósfera de la Tierra, el choque hace que estos fragmentos se desintegren a temperaturas de hasta 5.000 grados en fracciones de segundo, emitiendo un destello de luz.
"Lo que ocurre básicamente es que la Tierra es un planeta que está dando vueltas alrededor del Sol y completa una órbita en un año y para completar esa órbita viaja muy deprisa en el espacio", señaló el astrofísico.
"Cuando la Tierra atraviesa una zona de su órbita en la que hay partículas de polvo, trocitos de roca muy pequeños, 'atropella' esos restos que están vagando por el espacio. Y como la velocidad es muy alta se queman al entrar en las capas altas de la atmósfera".
"Lágrimas de San Lorenzo"
El nombre de Perseidas se debe a que su radiante (zona del cielo de la que parecen salir los meteoros) se encuentra en la constelación de Perseo.
También se conoce a estas estrellas fugaces como "lágrimas de San Lorenzo".
"La festividad de San Lorenzo es el 10 de agosto, un día cercano al máximo de estas estrellas fugaces", expuso Jauregui.
"Y cuenta la tradición cristiana que el martirio de San Lorenzo, que fue asado en una parrilla, fue tan tan doloroso que incluso el cielo lloró lágrimas de luz".
A simple vista
Las Perseidas pueden observarse especialmente bien en el hemisferio norte, según el astrofísico del Planetario de Pamplona.
"Se ven más en el hemisferio norte porque el radiante de las Perseidas está en la constelación de Perseo, bastante al norte de la bóveda celeste. Se pueden ver también en otros sitios, pero donde mejor se ven es en el hemisferio norte".
Para observar las Perseidas lo ideal es abarcar la mayor parte del cielo, señaló Jauregui.
¿Qué consejo da el astrofísico para observar las estrellas fugaces?
"Para ver las Perseidas lo más adecuado es ver el cielo a simple vista, acompañarse de los amigos, de las personas cercanas, y compartir un momento de cielo estrellado sin ningún instrumento óptico".
"Porque como mejor se ven las Perseidas es tumbado boca arriba y mirando el cielo".