¿Estás casado o casada y este lunes estás pensando en el divorcio más de lo habitual? Puede que tu pareja también. Es normal.

Los abogados de Reino Unido consideran este lunes como el "día del divorcio".

El primer lunes de vuelta al trabajo después de las fiestas navideñas y de fin de año típicamente registra un aumento en las parejas que se sienten desilusionadas con sus relaciones, según un estudio en Reino Unido.

Es un día en el que numerosas parejas piensan en el divorcio e incrementan la clientela de los abogados.

La principal razón: asuntos de dinero.

Ese es el motivo que genera el rompimiento matrimonial de una de cada diez parejas casadas, según un sondeo.

Mas de un tercio de los encuestados (37%) dice que las presiones financieras son el mayor desafío de sus matrimonios, mientras que casi una cuarta parte (22%) afirma que las discusiones acaloradas que tienen con su pareja son sobre dinero.

La encuesta la realizó la firma legal británica Slater and Gordon con un poco más de 2.000 personas.

"Las relaciones que ya están mostrando grietas son la más propensas a quebrarse bajo la presión adicional y las costosas cuentas que acompañan la Navidad", explicó Lorraine Harvey, abogada de familia de Slater and Gordon.

Por estos días empiezan a llegar las facturas de las tarjetas de crédito que se añaden a los pagos de hipoteca o arriendo, cuentas de los servicios y otros gastos para el transporte y los útiles escolares de los niños.

Si a esto se le añade la resaca emocional de enfrentar la rutina tras largos y desgastantes días de festividad, no sorprende que la puerta quede abierta a los altercados y disgustos de pareja que siembran la semilla de la discordia.

Las cifras más recientes de la Oficina Nacional de Estadísticas en Reino Unido revelan que casi 107.000 parejas heterosexuales se divorciaron en 2016. Un incremento de 5,8%, comparado con 2015.

Es una tasa de 1,9 por cada 1.000 habitantes, más o menos común para los países europeos, según un sondeo comisionado en 2017 por el diario británico The Telegraph.

En comparación, en Estados Unidos es de 3,6 por 1.000, en Cuba (la tasa más alta en América Latina) es 2,9, seguida de la de Costa Rica: 2,5 por cada 1.000.

El proceso legal formal para divorciarse en muchos países es relativamente sencillo.

Sin embargo, asuntos como los acuerdos financieros y custodia de los hijos pueden complicar la situación. Así que no sorprende que muchas parejas busquen abogados para navegar lo que puede ser una turbulenta salida de un matrimonio.

Además de la carga emocional, los costos de un divorcio pueden ser enormes.

Dependiendo de las complejidades financieras de la pareja, cuánto dinero está involucrado en la separación de bienes, el proceso de divorcio puede costar mucho dinero en términos de la contratación de abogados.

Así que es importante investigar qué opciones existen cuando se está contemplando un divorcio por esta época.

Es posible finiquitar el proceso con poca o ninguna asistencia de un abogado, si la pareja está de acuerdo con la separación y sus finanzas pueden resolverse fácilmente.

Varios países tienen el llamado divorcio rápido o exprés, y la pareja puede terminar el contrato matrimonial pagando una tarifa baja.

Pero en la mayoría de los casos, cuando las finanzas no son tan simples, se tendrá que determinar tras un forcejeo de abogados o en un tribunal que falla con respecto a la pensión de mantenimiento y la división de bienes y propiedades.

Cuanto más se demore el proceso, más le costará a la pareja en costos legales.

El abogado de divorcio Toby Hales, de la firma británica Seddon´s, señala que los desacuerdos entre la pareja prolongan la conclusión de un acuerdo financiero.

"Encontrarán los tribunales ocupados, lo que causa más ansiedad y un desgaste a sus finanzas", expresó.

En promedio, resolver todos los asuntos de un divorcio toma un año pero, en casi un cuarto de los casos, duró un año y medio, de acuerdo a una investigación de Seddon´s.

Así que si estás contemplando hacer averiguaciones de divorcio hoy, el acuerdo de disolución podría no estar listo antes de la próxima Navidad.

Aún entonces, como todos los divorciados saben, ese no es el fin de las cosas.

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