¿Qué tienen en común los elefantes asiáticos, las arañas pavo real y una cacatúa llamada Snowball?
Todos son estrellas de videos en internet.
Acumulan colectivamente decenas de millones de visitas.
Y el comportamiento capturado en algunos de estos videos se ha considerado científicamente significativo.
Sanjeeta Sharma Pokharel y Nachiketha Sharma, ambos del Instituto Indio de Ciencias, dedicaron su reciente estudio a las conclusiones, extraídas de videos de YouTube, sobre la respuesta de los elefantes a la muerte.
"En tres años de intenso trabajo de campo, solo he sido testigo de un caso de muerte de un elefante", explicó Sanjeeta.
"Es muy raro, pero hoy en día casi todo el mundo tiene una cámara".
Simplemente usando términos de búsqueda como "muerte de elefantes" y "reacciones de los elefantes a la muerte", encontraron 24 casos de animales que interactuaban con los cadáveres de otros.
Se filmaron grupos de elefantes acariciando a miembros de la familia fallecidos con sus trompas o aparentemente intentando revivirlos con patadas.
Incluso se reunieron, a modo de vigilia, junto a los restos.
"También escuchamos vocalizaciones, sonidos retumbantes bajos, que no había escuchado antes", dijo Nachiketha.
"Sin embargo, lo más sorprendente para mí fue ver lo que pasa con las crías", dijo.
"A veces recogen una cría muerta con la trompa y la arrastran. Incluso ha habido casos de elefantes hembra que usan sus colmillos para transportar a su cría muerta".
Es difícil concluir si esto puede describirse como el equivalente de la pena o el luto en los elefantes, dijo Sanjeeta.
Pero su aparente interés en la muerte dice algo sobre cómo piensan estos animales y cuán inteligentes son.
También muestra que hay evidencias de exhibiciones raras de inteligencia animal en la biblioteca de videos aparentemente interminable que es YouTube.
"Animales jugando"
Ciertamente no tienes que ser un investigador para sumergirte en todos esos videos de animales en internet.
Pero los científicos están extrayendo cada vez más información de esta fuente abiertamente disponible.
Algunas de las imágenes están aportando conocimientos científicos.
"Mi video favorito es el de un cuervo que usa lo que parece una tapa de plástico como una tabla de snowboard en un techo", recordó la profesora Ximena Nelson de la Universidad de Canterbury en Nueva Zelanda.
El clip que cita Nelson aparentemente fue filmado a través de la ventana de un edificio en un pueblo ruso.
El cuervo se para en la tapa de un frasco y se desliza por un techo nevado.
Luego vuelve a volar y repite el ejercicio. Parece estar divirtiéndose.
"Es divertido para él, pero también vemos como el cuervo innova en el uso de una herramienta", dice Nelson.
"Tenemos el ejemplo de un uso de una herramientas por diversión. Creo que eso dice mucho sobre lo inteligente que es ese cuervo, pero también de que es capaz de innovar en un escenario muy inusual".
Nelson señaló que miles de investigadores que pasan horas al aire libre, tratando de hacer observaciones de cuervos, tal vez nunca sean testigos de tal comportamiento, y mucho menos serán capaces de grabarlo.
"Animales jugando", con otras especies o con objetos inusuales, es un género popular de los videos en internet.
Y aunque para el cuervo es una distracción divertida, en realidad es una especie de enigma biológico. El juego no tiene un propósito obvio.
Como dice Nelson "no te va a dar comida ni bebés, al menos no directamente".
Ciencia en confinamiento
YouTube y otras plataformas de video on line son una fuente de información a la que muchos investigadores también recurrieron durante los últimos dos años de pandemia, cuando se intensificaron los confinamientos.
"Uno de mis alumnos, por ejemplo, que está buscando comportamiento de juego en animales que no se hayan descrito antes, se metió exactamente en esto [durante la pandemia]", dijo Nelson.
"Pensó, bueno, no puedo recopilar datos en el campo en este momento, así que los recopilaré de YouTube".
Hay muchos imágenes disponibles para el estudio de aves, pero menos personas capturan y suben videos de insectos u otros invertebrados (aunque el baile de la araña pavo real podría ser una categoría propia).
Sin embargo, es particularmente útil para proporcionar una ventana de acceso a lugares y especies difíciles de estudiar.
Los videos subidos por turistas ricos y apasionados por la vida silvestre que se encuentran con animales en la Antártida son un ejemplo.
"Quizás filmen secuencias de comportamiento depredador en orcas, lo cual es un comportamiento raro", dice Nelson.
"Tienes que estar allí en el momento adecuado y ¿cuáles son las posibilidades de que los científicos estén en el lugar correcto?".
Pero los animales protagonistas de estas películas no siempre son raros y escurridizos.
Lukasz Dylewski, de la Universidad de Ciencias de la Vida de Poznan, en Polonia, usó YouTube para encontrar evidencia de los rasgos de personalidad en las ardillas rojas y grises.
Su estudio, además de mostrar que las ardillas grises eran más agresivas que las rojas, también proporcionó la verificación de que estos videos reflejaban con precisión lo que los científicos habían visto en la naturaleza.
"Es un enfoque novedoso para los estudios de comportamiento que puede ahorrar tiempo a los investigadores", dijo Lukasz.
"Podemos aumentar el tamaño de las muestras, o la cantidad de animales que estudiamos, y estudiar [más fácilmente] el comportamiento de especies de otros continentes".
En algunos casos, solo se requiere un animal para la investigación científica.
Snowball, la cacatúa bailarina, algo así como una estrella de la red, inspiró su propio estudio en Harvard, que esencialmente concluyó que no solo los humanos disfrutan de la música con ritmo.
En un artículo publicado en Current Biology en 2019, los investigadores escribieron que Snowball "responde a la música con movimientos espontáneos notablemente diversos que emplean una variedad de partes del cuerpo, lo que sugiere que los loros comparten esta respuesta con los humanos".
Más allá de las virtudes científicas de estos videos, dice Sanjeeta, existe un posible efecto secundario de hacer que las personas se sientan un poco más conectadas con la naturaleza y con otras especies.
"Personalmente, cuando veo elefantes, veo emoción. Veo que podrían estar afligidos", dice Sanjeeta. "Pero, por supuesto, la ciencia necesita más evidencia".
"Sin embargo cuando las personas se sienten conectadas con estos animales y se sienten emocionales, con suerte eso también puede ayudar a la conservación de los elefantes".