Aidan Huddleston estaba acostado en su cama un viernes por la noche cuando recibió una llamada informándole que su novia Skye y su hermana Caitlin habían muerto.
"Me di cuenta en ese momento de que el futuro que tendría con Skye y el futuro de mi hermana habían sido completamente eliminados, y no había absolutamente nada que pudiera hacer al respecto", le contó al programa Newsbeat de BBC Radio 1.
Ocurrió en julio pasado, cundo Skye Mitchell llevaba a sus amigas Caitlin Huddleston y Ellis Marr a un restaurante cerca de Millom en Cumbria, en el norte de Inglaterra, donde vivían.
Skye nunca había conducido antes por esa carretera ya que había aprobado su examen de conducir solo cuatro meses antes.
Iba rápido, pero dentro del límite de velocidad. El suelo estaba mojado.
Cuando dobló en una esquina perdió el control de su automóvil y chocó contra una camioneta.
"Acababa de llegar a casa del trabajo, estaba acostado en la cama y me estaba quedando dormido", recuerda Aidan.
"Entonces se encendió la luz de mi teléfono y noté que tenía numerosos mensajes y llamadas perdidas".
Aidan, de 24 años, descubrió esa noche que su novia y su hermana habían muerto en el choque. Ambas tenían 18 años.
Ellis, que estaba en el asiento trasero, y el conductor de la furgoneta, de 51 años, fueron trasladados en helicóptero al hospital.
Ellis estuvo en el hospital por cinco meses. El conductor de la camioneta todavía sigue allí, 14 meses después del accidente.
"Falta de experiencia"
"No culpamos a Skyeen absoluto por lo que sucedió", dice Aidan.
"No había nada que ella podría haber hecho esa noche. Todo se debió a la inexperiencia", afirma.
Es por este motivo que las familias de Skye y Caitlin están pidiendo licencias de conducir graduadas (GDL, por sus siglas en inglés).
Un esquema GDL impondría restricciones para los nuevos conductores, por ejemplo, un toque de queda nocturno y un límite en la cantidad de pasajeros que pueden llevar.
Esas restricciones podrían durar uno o dos años y luego ser levantadas a medida que los conductores adquieran más experiencia.
Aidan dice que "toda esta situación no se habría producido" si las GDL ya hubieran existido.
"Evitaría lesiones a las personas y evitaría que las familias tuvieran que pasar por lo que pasaron la mía y la familia de Skye", dice.
Y un informe publicado a principios de este año por la Fundación RAC, un centro de investigación británico sobre transporte, estimó que 281 personas menos al año morirían o resultarían seriamente heridas si se introdujeran las GDL en Inglaterra, Gales y Escocia.
Irlanda del Norte, que ya tiene algunas restricciones para los nuevos conductores -incluido un límite de velocidad de 70 kilómetros por hora para el primer año-, planea introducir las GDL en 2020.
Los datos de otros países que tienen GDL, como Estados Unidos y Nueva Zelanda, sugieren que disminuyen el número de personas muertas o gravemente heridas a causa de conductores jóvenes.
"No debería perjudicar a los jóvenes"
Trudy Harrison, la parlamentaria conservadora que representa el área donde vivían Caitlin y Skye, conducía cerca de su oficina en Bootle la noche del accidente y tuvo que desviarse a causa del siniestro.
"Más tarde supe que Skye y Caitlin estaban involucradas porque mis hijas bajaron corriendo para contármelo", le dijo a Newsbeat.
"Estas jóvenes eran parte de nuestra comunidad".
Aunque Harrison está de acuerdo con que "hay que hacer algo" para proteger a los conductores jóvenes, ella "no está a favor de todos los aspectos de la licencia de conducir graduada".
"Represento a un área muy rural en West Cumbria y me preocupa mucho que cualquier cambio no perjudique económicamente a los jóvenes en una región donde no podemos depender del transporte público", explicó.
Algunos ejemplos que da son los de padres jóvenes que llevan a sus hijos en auto, o personas que trabajan fuera del horario normal.
A ella le gustaría que los conductores principiantes reciban una mejor formación, que los seguros sean más baratos para los automóviles más seguros, e incluso sugiere el uso de tecnología de realidad virtual como una forma de ayudar a percibir peligros.
"Esto no es un castigo"
El forense que llevó a cabo una investigación sobre las muertes de Skye y Caitlin también ha pedido que se introduzcan las GDL en todo el Reino Unido.
"Esto no es un castigo para los conductores jóvenes", asegura Aidan. "El permiso de conducir graduado sirve para ayudar a salvar vidas".
Reconoce que si la GDL hubiera existido cuando él era un conductor novato "hubiera sido más difícil socializar con amigos, aunque no imposible".
Pero asegura que no cambiaría la cantidad de vidas que podrían ser salvadas "por unas risas con mis amigos".
La organización benéfica de seguridad vial Brake (Frena) también apoya las GDL.
"El gobierno debe actuar ahora para poner fin a esta tragedia diaria e introducir licencias graduadas, una medida de seguridad que está demostrado que funciona y reduce los choques de conductores jóvenes", dijo en un comunicado Joshua Harris, director de campañas de Brake.
El Departamento de Transporte británico informó que ha decidido utilizar la introducción de las GDL en Irlanda del Norte como prueba piloto, para reunir pruebas sobre su potencial aplicación en el resto del Reino Unido.
"Debes seguir adelante"
Más de un año después del accidente, Aidan cuenta: "Ciertamente, no es más fácil, simplemente lo enfrentas mejor".
"Algunos días te levantas y no quieres hacer nada, pero tienes que seguir adelante".
"Realmente estábamos enamorados el uno del otro", dice sobre Skye.
"Las cosas solo volverían a ser más fáciles si ellas volvieran".