La escasez de CO2 está empezando a pasar factura en Europa. Desde la industria de la carne a la cerveza, la falta de dióxido de carbono está golpeando duramente a la producción.

Incluso Coca-Cola tuvo que interrumpir la actividad de su planta embotelladora en Reino Unido.

"La peor situación de suministro que golpea al negocio del dióxido de carbono en décadas", afirmó la revista especializada Gas World.

Para qué se usa el CO2

El dióxido de carbono está muy extendido en el procesamiento de alimentos y bebidas. Pone el gas en la cerveza y los refrescos, y también se emplea en el empacado de ensaladas o carne fresca, por ejemplo.

El gas también se emplea para aturdir a cerdos y pollos antes de ser sacrificados.

La fabricación de hielo seco también requiere de dióxido de carbono, lo que resulta fundamental para mantener los alimentos fríos en tanto son transportados.

Fuera de la industria de la alimentación también se emplea el CO2, por ejemplo en determinados procedimientos médicos o en la extracción de petróleo.

¿Por qué hay escasez de CO2?

Mucho del CO2 es, simplemente puesto, creado como un derivado de la producción de amoniaco que se usa en la industria de los fertilizantes. Otras fuentes son las plantas de bioetanol.

Sin embargo, un significativo número de plantas de fertilizantes de Europa están cerradas por mantenimiento de rutina. Y en Reino Unido sólo hay dos operativas.

El consumo pico del fertilizante es en el invierno del hemisferio norte, así que las compañías químicas reducen la producción según se aproxima el verano.

También, los bajos precios del amoniaco actuales no ayudan a incentivar la producción.

Es un caso de muy mala coincidencia, ya que hay muchas plantas cerradas y la demanda de bebidas está disparada por el Mundial de fútbol.

A quiénes afecta la falta de CO2

Está claro que la escasez de CO2 afecta directamente a los productores de bebidas.

Heineken y Coca-Cola debieron interrumpir su producción.

Pero esta insuficiencia de dióxido de carbono también perjudica al sector alimenticio en general.

El mayor matadero de Escocia debió detener las operaciones por la escasez de gas.

Quality Pork Limited (QPL), en Brechin, que maneja una producción de 6.000 cerdos por semana, dejó de operar el martes porque se quedó sin CO2 utilizado para aturdir a los animales antes de sacrificarlos.

QPL planea enviar cerca de 1.000 cerdos a otra planta cerca de Manchester esta semana, pero los operadores dicen que otros mataderos también enfrentan escasez de dióxido de carbono.

¿Hay final a la vista?

La industria de alimentos y bebidas de Reino Unido espera que los suministros vuelvan a la normalidad a principios de julio, aunque los organismos comerciales se quejaron de la falta de comunicación de los proveedores de CO2.

"Eso es lo frustrante, no nos dicen nada. Estamos bastante consternados. La máxima prioridad es el bienestar animal", dijo Andy McGowan, director ejecutivo de Scottish Pig Producers, una cooperativa que administra el matadero Brechin en colaboración con QPL.

Los mataderos de aves de corral realizaron un pedido de suministro para que ese sector tenga prioridad argumentando que la escasez actual podría tener un "efecto potencialmente enorme" en la producción de alimentos en Reino Unido.

Pero esa solicitud para dar prioridad a la industria alimenticia causó alarma entre las empresas de bebidas ante el temor de quedar al final de la lista cuando el suministro de gas vuelva a la normalidad.

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