"Era más grande que una lata de coca cola porque drenaron 400 mililitros de fluido, pero tenía la forma de un aguacate gigante".
El actor y escritor irlandés Michael Patrick está hablando de sus testículos. Del izquierdo, para ser exactos.
"Imagina un aguacate bien grande. De esos que te encuentras en el supermercado y piensas: 'Eso es demasiado grande. Ese no lo compro porque es demasiado grande y no puede estar bueno. Prefiero el pequeño'".
Ahora Michael puede reírse, aunque con nerviosismo, sobre aquella vez que siendo adolescente su testículo se hinchó hasta alcanzar un tamaño enorme, debido a una condición llamada hidrocele.
Sin embargo, los años que escondió la dolencia a su madre fueron duros. Estaba demasiado avergonzado para decírselo a alguien y petrificado temiendo que la enorme hinchazón pudiera ser un cáncer.
Años después, habla con gusto sobre su testículo a cualquiera que escuche. También habla sobre cómo abrirse sobre su salud mental y física le acercó a su madre.
Las experiencias de Michael son la base de una serie de BBC Three, llamada My left nut (Mi testículo izquierdo).
Hidrocele
De acuerdo a la clínica Mayo en Estados Unidos, la hidrocele es una inflamación del escroto que sucede cuando se acumula líquido en el recubrimiento delgado del testículo.
Aunque es más común en niños recién nacidos y suele desaparecer al primer año de vida, también puede darse en adultos debido a traumatismos o infecciones, de acuerdo a un especialista consultado por BBC Mundo.
Pueden sentirse molestias debido a la pesadez del escroto hinchado, pero por lo general es indoloro.
Se suele tratar a través del drenaje del fluido, aunque antes un especialista debe descartar si no se trata de una hernia o un tumor.
Pero, ¿cómo se sentía Michael cuando se dio cuenta por primera vez de lo que sucedía?
Avergonzado
"Como el cuerpo experimenta muchos cambios en esa época, pensé que quizás era normal", cuenta el actor a BBC Three.
"También es algo muy irlandés esa forma de pensar. De decir, 'Será grande, pero no hace falta hablar sobre ello. Al final se ajustará'".
También hubo otra razón por la que ocultó su problema de salud por tanto tiempo. Su padre, quien padeció esclerosis lateral amiotrófica, murió cuando Michael apenas tenía ocho años.
"Creo que tuvo mucho que ver con el hecho de que mi padre no estaba. No es que me sintiera incómodo hablando con mi madre... pero es que se trataba de mis testículos. Quiero decir, incluso ahora me siento raro con mi madre sentándose a mi lado", dijo Michael.
"Probablemente estabas protegiéndome", añadió Pauline, su madre. "Es más que una simple comedia sobre testículos".
Michael, guionista de la serie, coincide en que no quería preocupar a su madre.
"Ya había pasado por la experiencia de ver a uno de sus seres queridos muy enfermo y morir. Soy el chico más grande de la familia y piensas que tienes la responsabilidad de ser fuerte y 'un hombre'", explica Michael.
"Parece una simple comedia sobre testículos pero en el fondo es sobre una madre y su hijo aceptando la muerte de su marido y su padre", agregó el actor.
Michael dice que una de las mejores cosas haber dejado su testimonio para la serie es poder hablar de su padre más libremente.
"Recientemente ha estado más presente en nuestras vidas, lo cual ha sido muy agradable", reconoce Michael.
Pauline aún se arrepiente de no notar los síntomas antes. "Siempre pensé que conocía a mi hijo muy bien. Es bastante triste que Michael estuviera preocupado esos tres años y no lo notara", contó Pauline.
Al igual que Michael, ahora Pauline también ríe sobre ello.
Recuerda el día en que su hijo, en su 18 cumpleaños, bajó las escaleras usando unos nuevos pantalones ajustados.
"Creo que tuviste problemas poniéndote esos pantalones", dijo, riéndose.
"En una clase de educación física, un testículo se salió fuera de los pantalones cortos", recordó Michael sobre otro momento vergonzante que pasó en su escuela.
"Traté de esconderlo, pero se salió cuando corríamos deprisa. Un compañero corría detrás de mí cuando justo se había escurrido entre mis piernas. Se horrorizó y se cayó. Gracias a Dios no le dijo a nadie. Creo que estaba muy traumatizado", relató Michael.
Apertura
Los mejores amigos de Michael hablaban de vez en cuando en la escuela sobre la hinchazón en sus pantalones, pero lo comentaban entre ellos, asumiendo que estaba bien dotado.
"Cuando finalmente fui diagnosticado, mis amigos se quedaron diciendo: '¡Gracias a Dios! Todos nos sentíamos poca cosa a tu lado'", confesó Michael.
Actualmente, Michael y sus amigos han mejorado en su comunicación sobre temas personales, como su salud física y mental.
"Hablamos de cosas de las que no éramos capaces en la escuela. Un gran momento ocurrió cuando estaba actuando en la versión teatral de esta comedia en Belfast, en Irlanda del Norte", cuenta Michael y añade:
"Uno de ellos se levantó diciendo: 'Nunca he mencionado esto antes, pero tuve una cirugía en mi pene y ahora quiero hablar de cómo me afectó'".
Michael afirma sentirse como "un idiota" por no decirle a nadie lo que pasó durante tres años, pero toda esa experiencia ha mejorado ahora la relación con su madre.
"Me gusta pensar que ahora estamos más cerca de lo que nunca estuvimos", concluye.