El capitán de la policía Nicolo Morandi dice que él y sus colegas ya se están preparando para septiembre.
Al menos seis oficiales van a patrullar durante el día y hasta 12 por la noche. Y si es necesario, utilizarán el helicóptero de la policía.
"Llevaremos a cabo una serie de operaciones de precaución", dice.
El capitán Morandi habla desde las laderas del lado norte del monte Etna, en la isla italiana de Sicilia.
Inicialmente puede parecer incongruente, pero lo que él y su equipo han comenzado a planificar es la cosecha de pistacho de este año.
Sicilia cuenta con la variedad más preciada del mundo: el pistacchio verde di Bronte (pistacho verde de Bronte).
Con centro en la ciudad de Bronte, los pistachos crecen en unas 3.000 hectáreas en las laderas del Etna, un volcán activo.
Aunque los pistachos de Bronte representan solo el 1% de la producción mundial del cultivo, son los más caros.
A menudo llamado "oro verde de Sicilia", un kilogramo de semillas, sin cáscara, cuesta US$17,40. Esto es más del doble del precio de los pistachos de los dos productores más grandes del mundo: Estados Unidos e Irán.
Enrico Cimbali, presidente de la organización de comercio local Consorzio di Tutela, dice que hay 230 agricultores autorizados dentro del área definida de Bronte, que cuenta con la protección de la denominación de origen controlada (DOC).
Los aficionados aseguran que sus semillas tienen mejor sabor y mantienen su color verde brillante por más tiempo.
Sin embargo, dada la naturaleza lucrativa del cultivo, este atrae un problema continuo durante la cosecha: los ladrones.
Estos criminales aparecen en sus coches durante la noche y tratan de escapar con tantos pistachos como pueden.
Los árboles de pistacho solo producen un cultivo cada dos años, que en Sicilia se da en años impares, como el 2019, y las semillas se recogen en septiembre.
En 2009, los ladrones robaron 300 kg de pistachos Bronte durante el tiempo de cosecha (valorados en más de 4.600 euros con los precios actuales), lo que llevó al alcalde de Bronte a pedir a la policía que hiciera más para proteger la cosecha.
Esto dio lugar a que los Carabinieri, la fuerza policial nacional de Italia, introdujeran patrullas en helicóptero a partir de 2011 y pusieran a más oficiales en tierra.
"Los ciudadanos honestos dan la bienvenida a este servicio, porque el tiempo de cosecha es un momento muy delicado para nuestra comunidad", dice el productor de pistacho Mario Prestianni.
"Una tarde estaba cerrando la puerta de mi propiedad, y los Carabinieri me detuvieron, preguntándome en voz alta quién era yo y qué estaba haciendo allí. Me sentí aliviado de que estuvieran presentes".
Con las semillas de pistachos de Bronte de 2019 formándose lentamente después de que los árboles florecieran en marzo, Prestianni y todos los demás esperan una cosecha mayor que las 1.250 toneladas producidas en 2017.
Como depende totalmente de las condiciones climáticas, en 2015, por ejemplo, recogieron 1.400.
La industria también apunta a impulsar las exportaciones, que actualmente representan alrededor del 80% de la producción. Los mayores compradores son Francia, Alemania, Japón, Suiza y Estados Unidos.
"En nuestros esfuerzos por aumentar las exportaciones, hacemos marketing en línea y participamos en un mínimo de seis muestras en todo el mundo cada año", dice Francesco Di Sano, empresario de pistacho con sede en Bronte. "Esto incluye ferias en Nuremberg y Dubai.
"[Pero] necesitamos más apoyo en el lado de la promoción, porque la gente del extranjero no sabe bien cómo llegar a nosotros.
"Y un socio global también nos ayudaría a entender diferentes hábitos de consumo, para que podamos abastecer más mercados".
Autóctonos de Oriente Medio
La ciudad de Bronte estima que la semilla proporciona a su economía unos ingresos de 20 millones de euros al año.
Además del famoso pistacho verde de Bronte, tiene compañías de alimentos que procesan pistachos sicilianos de fuera del área del DOC, incluso provenientes de otros países.
"Los trabajadores de Bronte tienen una experiencia tan prolongada que aquí también se procesa gran cantidad de pistacho extranjero", dice Vincenzo Capizzi, del grupo local de turismo Pro-Loco.
Este trabajo de procesamiento puede abarcar desde descascarar los pistachos hasta convertirlos en harinas o pastas para su uso como ingrediente para cocinar.
Las semillas están presentes en numerosos postres sicilianos y en platos salados como espaguetis con pesto de pistacho, sin olvidar el omnipresente helado de pistacho italiano.
Bronte también celebra un festival anual del pistacho, que atrae a visitantes de toda Europa.
Los árboles de pistacho, que son autóctonos de Oriente Medio, fueron introducidos por primera vez en el suelo volcánico de Sicilia por los moros, que gobernaron la isla italiana durante los siglos IX al XI.
Hoy en día, las semillas se cosechan exactamente de la misma manera: laboriosamente, a mano, una por una. Agricultores como Prestianni pasan toda la cosecha viviendo en chozas al lado de su preciado cultivo.
"Después de la cosecha, pelamos las semillas y las extendemos para dejarlas secar al sol siciliano durante tres días", dice.
"Después de cada puesta de sol hay que retirarlas para protegerlas de la humedad de la noche. También tenemos que actuar rápidamente para protegerlas de la lluvia durante el día".
Las semillas se guardan en almacenes antes de ser enviadas a las fábricas locales para ser procesadas.
Mientras se prepara para la cosecha de este mes de septiembre, Prestianni está feliz de que la policía también haya comenzado su trabajo de planificación.
"El área [de crecimiento] está lejos de los centros urbanos", dice.
"Nos alegramos de tener a la policía patrullando por la noche para evitar a los ladrones armados que podrían venir con una camioneta para robar la cosecha de una sola vez".