El análisis de los huesos rotos de un mastodonte hallados en un sitio en construcción en California, Estados Unidos, pone en duda la historia más aceptada sobre la llegada del hombre a América.
Según este controvertido estudio publicado esta semana en la revista Nature, los seres humanos llegaron al continente americano hace 130.000 años y no hace no menos de 25.000.
Pese a que se trata de la primera vez que una de las publicaciones científicas más prestigiosas del mundo publica un estudio que adelanta la llegada del hombre en más de 100.000 años, varios expertos contactados por la BBC objetaron las conclusiones de la investigación.
Huesos frescos
Los materiales arqueológicos examinados Thomas Deméré, Steve Holen y sus colegas fueron hallados en 1992.
En ese momento los investigadores descubrieron posibles herramientas de piedra al lado de los restos golpeados de un mastodonte (Mammut americanum), un pariente extinto de los mamuts y los elefantes.
La ausencia de colágeno en los huesos del animal les impidió a los científicos detrás del más reciente estudio datar los restos con métodos de radiocarbono, por eso utilizaron nuevas técnicas con uranio-torio que dieron como resultado una antigüedad de unos 130.000 años.
El equipo descubrió que algunos de los huesos y dientes presentaban fracturas con forma de espiral, que indican que fueron partidos cuando aún estaban frescos.
Otros huesos tenían las marcas típicas que se producen cuando son golpeados con un objeto duro.
Rocas halladas al lado del mastodonte mostraban huellas de haber sido utilizadas, y concluyeron que representaban los marcas hechas por percutores y yunques, dos tipos de herramientas de piedra utilizadas durante la prehistoria por distintas culturas alrededor del mundo.
Acción humana
Según Deméré, curador de paleontología del Museo de Historia Natural de San Diego, la totalidad de la evidencia llevó al equipo a concluir que "los humanos estaban procesando los huesos de los mastodontes usando percutores y yunques, y esta actividad ocurrió en el sitio donde fueron hallados los huesos hace 130.000 años".
Sete Holen, codirector de Centro para la Investigación del Paleolítico Americano en Dakota del Sur, explicó que después de haber hecho experimentos en los que rompieron huesos de elefantes con estas mismas herramientas, descartaron que la rotura de los huesos de mastodonte haya sido producida por un proceso natural.
Lo que no está claro es por qué los primeros humanos destruyeron de esta forma estos huesos.
Si las conclusiones son correctas, esto quiere decir que los humanos llegaron a América desde Asia a través de un puente terrestre en el Estrecho de Bering.
Este puente se creaba durante los períodos fríos, cuando las aguas oceánicas se congelaban, y desaparecían cuando el clima se volvía a calentar, provocando una subida del nivel del mar.
Dudas
Varios expertos se mostraron poco convencidos con el estudio.
Michael R. Waters, de la Universidad Texas A&M, lo describió como provocativo.
"Para demostrar una ocupación tan temprana de las Américas se requiere la presencia inequívoca de artefactos de piedra. No hay herramientas de piedra inequívocas asociadas con los huesos... Este sitio es probablemente solo un yacimiento arqueológico interesante".
En opinión de Tom Dillehay, de la Universidad Vanderbilt, en Tennessee, el estudio no es creíble.
Otra autoridad en el campo de la arqueología, el profesor David Meltzer de la Universidad Metodista del Sur, en Texas, dijo: "La naturaleza es traviesa y puede romper huesos y modificar las rocas de mil maneras".
Según Meltzer, la evidencia es ambigua y "no es"suficiente demostrar que (los huesos) pudieron haber sido rotos por seres humanos, uno debe demostrar que no pudieron haber sido rotos por la naturaleza".
Para este científico, el problema es de difícil o imposible resolución.
"La evidencia proviene de un sitio que fue excavado hace aproximadamente 25 años, como un proyecto de rescate durante la expansión de una autopista".
"El tipo de información detallada necesaria para entender qué ocurrió con estos huesos y piedras sencillamente no está disponible".
En el caso que la información pudiese verificarse, cambia de hecho "todo lo que pensábamos que sabíamos sobre la ocupación humana más temprana de las Américas", afirma Chris Stringer, del Museo de Historia Natural de Londres.
De ser cierto, añade, "los resultados pueden significar que los humanos arcaicos como los denisovanos o el hombre de Neandertal fueron los primeros colonizadores de las Américas y no los humanos modernos".