La supermodelo canadiense Linda Evangelista llegó a un acuerdo con la empresa que le practicó un procedimiento estético que la dejó "permanentemente deformada".
"Me complace haber resuelto el caso", informó en sus redes sociales al referirse a un tratamiento al que se sometió hace cinco años para reducir su grasa corporal, y que en realidad la aumentó.
En septiembre del año pasado contó a sus 1,2 millones de seguidores en Instagram que la cirugía la había dejado "irreconocible". Por ello, desapareció de la escena pública.
Los términos del acuerdo no han sido revelados. La BBC pidió comentarios tanto a la modelo como a Allergan, la empresa matriz detrás del procedimiento, pero no obtuvo respuestas.
La modelo dijo el año pasado que se sometió a "dos cirugías correctivas dolorosas y sin éxito" después de que el procedimiento para adelgazar, también conocido como contorno corporal, tuvo el efecto contrario.
"A mis seguidores que se han preguntado por qué no he estado trabajando mientras las carreras de mis compañeras han sido prósperas. La razón es que fui desfigurada brutalmente por [un procedimiento] que hizo lo contrario de lo que prometía", explicó.
La consecuencia de las cirugías "no solo destruyó mi sustento, sino que me envió a un ciclo de profunda depresión, profunda tristeza y a lo más bajo del autodesprecio. En ese proceso me he convertido en una reclusa".
El procedimiento, que ha ganado popularidad en los últimos años, utiliza temperaturas frías para reducir los depósitos de grasa en ciertas áreas del cuerpo.
"Las células grasas en el sitio de tratamiento crecen más en lugar de reducirse", explicó al describir el "efecto secundario muy raro pero grave" que había experimentado.
"No se entiende completamente por qué ocurre esto", añadió.
Evangelista saltó a la fama en la década de 1990 como parte de un grupo de supermodelos emergentes, desfilando en pasarelas de todo el mundo para los mejores diseñadores.
También apareció en un video musical de George Michael junto a Naomi Campbell, Cindy Crawford y Christy Turlington.
La modelo ha mantenido un perfil bajo en los últimos años y rara vez publica nuevas imágenes de sí misma en las redes sociales.
En las pocas fotos que ha publicado, su rostro a menudo está parcialmente oscurecido por un pañuelo en la cabeza o un sombrero.