Con la marihuana saliendo poco a poco del ámbito criminal, surgen voces que alertan sobre los peligros de su consumo diario y otras que les contestan que eso es un estigma superado y que de hecho sus beneficios médicos están probados.

Resulta que, aunque contradictorias, ambas posiciones son a su vez correctas e incorrectas... ¿Imposible?

Para entender cómo esto es posible, la BBC consultó a dos científicos expertos en el tema.

Se trata del psiquiatra Amir Englund, quien tiene un doctorado en psicofarmacología cannabinoide, y el neurólogo Zameel Cader, parte del equipo de investigación sobre la marihuana medicinal de la Universidad de Oxford, en Reino Unido.

Recuerda estas letras: THC y CBD

Las plantas de cannabis contienen una sustancia llamada cannabigerol, que forma otros tres compuestos cuando la planta crece.

Dos son realmente importantes cuando se trata del impacto de la droga en los usuarios.

El delta-9 tetrahidrocannabinol o THC es lo que hace que quien la consume se trabe, se coloque, viaje o cualquiera de las otras expresiones para nombrar el efecto que tiene la marihuana.

Pero a niveles elevados también está vinculado al riesgo de problemas de salud mental.

La otra sustancia es cannabidiol, a menudo referido como CBD.

Actúa como un antipsicótico y contrarresta algunos de los efectos negativos del THC.

Amir Englund explica que todas las plantas de cannabis producen tanto THC como CBD.

"Ambos están hechos con el mismo material, así que si quieres más de uno, te costará algo del otro", dice.

"En el caso del cannabis de alta potencia, a veces llamado skunk, todo el material se utiliza para hacer THC, por lo que no hay espacio para CBD".

Las preocupaciones sobre cannabis y problemas de salud mental están vinculados a estas dos sustancias y su intensidad en diferentes cepas.

Se argumenta que el cannabis con altos niveles de THC puede llevar a que las personas desarrollen problemas psiquiátricos.

En estudios que examinan a usuarios de cannabis con una vulnerabilidad existente "vemos que el riesgo de tener episodios psicóticos es mayor", señala Englund.

¿Puede entonces el CBD contrarrestar los efectos del THC?

Hay pruebas iniciales de que CBD puede proteger contra algunos de los efectos negativos del cannabis, explica Englund.

"Hemos hecho estudios que muestran que la adición de CBD protege contra algunos de los efectos negativos, como el deterioro de la memoria", explica.

También ayuda a controlar la adicción de la droga y "síntomas psicóticos".

"Introducir más CBD en el cannabis naturalmente reducirá el nivel de THC, por lo que probablemente será un beneficio".

El más potente

El problema entonces es similar al del alcohol o el azúcar o tantos otros placeres que disfrutados con medida no hacen daño y hasta son buenos pero el abuso puede ser fatal.

El cannabis de alta potencia apenas contiene CBD y tiene altos niveles de THC.

Por esa última característica es más popular: entre más THC, más "vuelas". Pero, "cuanto más THC metes a tu sistema, mayor es la probabilidad de que ocurra algo malo", señala el experto.

En América Latina no se sabe cuál es la penetración de esas variedades, pero en países como Reino Unido son las más populares: representan un 80% del mercado.

¿Cuán peligroso es?

Las personas que fuman cannabis de alta potencia desarrollan una tolerancia, explica Englund, pero "pueden experimentar problemas más tarde".

"Si los usuarios son inexpertos y consumen una variedad con gran cantidad de THC pueden sentirse enfermos, paranoicos y muy ansiosos", dice.

"Esos efectos normalmente desaparecen después de unas horas, cuando el fármaco ha salido del sistema", añade.

"Aquellos con algún problema de salud mental preexistente están en mayor riesgo".

Efecto transformador

Por otro lado, no son pocos aquellos a los que la marihuana medicinal les ha devuelto la vida.

Greg de Hoedt dice ser uno de ellos, ya que asegura que su consumo es el mejor tratamiento para controlar la enfermedad de Crohn que sufre desde hace siete años.

"Me dieron aceite de cannabis de grado médico que se adaptaba a mi condición", recuerda.

"Un mes después podía hacer actividades como caminar por las montañas y socializar, algo imposible antes, cuando no me podía ni parar de la cama".

El neurólogo Zameel Cader de la Universidad de Oxford está llevando a cabo un importante estudio sobre el cannabis para uso médico.

Dice que la experiencia de de Hoedt está "lejos de ser la evidencia que necesitamos" pero "demuestra que debemos investigar más esa área".

La investigación de Cader se centra en los cannabinoides. Estos se encuentran naturalmente en las plantas de cannabis y el cuerpo humano.

Se cree que la marihuana puede tener un efecto positivo en personas que sufren condiciones como la enfermedad de Parkinson o dolor crónico.

Su estudio está encaminado a determinar si estos compuestos pueden ayudar a tratar enfermedades.

"La planta contiene muchos tipos diferentes de compuestos, cada uno con propiedades muy singulares y lo que necesitamos hacer es entender lo que cada uno de estos podría estar haciendo".

"Sabemos que hay cannabinoides que tienen efectos beneficiosos, entonces la meta de la investigación es tratar de aislarlos".

Si logran hacerlo, esos compuestos pueden ser convertidos en medicinas, de manera que se aprovecharía el poder curativo de la planta evitando el peligro que puede conllevar fumarla.

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