Escondida donde no hace mucho tiempo EE.UU. tuvo un hospital militar, a las afueras de la ciudad alemana de Heidelberg, se alza una enorme caja de madera. Con sus ventanas y muebles, esta estructura de 14 metros cuadrados parece, a primera vista, más cobertizo de jardín que casa.

Pero este es el prototipo para un alojamiento de estudiantes de cuatro pisos: un intento de brindar alivio a los jóvenes atrapados en la escasez de viviendas en Alemania.

Como en muchas ciudades de todo el mundo, Heidelberg lucha por ofrecer soluciones habitacionales a los jóvenes profesionales y estudiantes cuya llegada ha creado un lucrativo mercado de alquiler y ha provocado escasez de viviendas.

Desde 2010, los alquileres en la ciudad universitaria han aumentado en casi un 25%.

Para los estudiantes, que a menudo viven en apartamentos compartidos, los precios promedian cerca de US$500 al mes.

En un intento por aumentar la oferta para aliviar la crisis nacional de vivienda, el gobierno de la canciller Angela Merkel se comprometió a construir 1,5 millones de nuevos apartamentos antes del final de su cuarto mandato en 2021.

Presionados por las rentas excesivas en la ciudad universitaria de Heidelberg, un grupo de 25 alumnos se hizo cargo del asunto y decidió construir sus propios dormitorios estudiantiles: Collegium Academicum.

"Queremos crear un espacio de vida asequible, donde los estudiantes puedan vivir juntos y aprender juntos", le dijo a BBC Capital Ina Kuhn, una estudiante de psicología de 22 años y miembro del proyecto de dormitorio común.

Los alquileres en Collegium Academicum costarán un promedio de US$338 al mes, aunque tienen la esperanza de poder bajarlos aún más en el futuro, una vez que hayan pagado el préstamo bancario con que emprendieron su proyecto.

Destino de estudiantes extranjeros

Fundada en 1386, la Universidad de Heidelberg es la más antigua de Alemania y está clasificada entre las tres más importantes del país y la 47ª del mundo.

El centro atrae cada vez más alumnos. Actualmente, unos 39.000 de los 160.000 habitantes de la ciudad son estudiantes.

Su pintoresco paisaje de ciudad de juguete también está resultando un atractivo para los extranjeros. Según la administración de la ciudad, la mayoría de los recién llegados a Heidelberg en los últimos años provienen de China, Italia, Rumania, India y Polonia, a menudo con edades de entre 18 y 30 años.

Sin embargo, en comparación con los estudiantes universitarios en Estados Unidos y Reino Unido, los alemanes tienen una ventaja financiera significativa.

En 2014, los 16 estados alemanes eliminaron las tasas de matrícula para alumnos de pregrado, lo que significa que tanto los estudiantes nacionales como los internacionales en las universidades públicas de Alemania pueden estudiar de forma gratuita.

La mayoría de los estudiantes pagan una pequeña tarifa por semestre para cubrir sus costos administrativos.

Más demanda que oferta

Sin embargo, el semestre de invierno es particularmente difícil para los estudiantes que buscan vivienda, como reconocen los encargados de administrar los servicios de estudiantes universitarios de Heidelberg de la organización sin ánimo de lucro Studierendenwerk.

"En ese momento, a menudo hay más estudiantes tratando de encontrar un lugar para vivir que alojamiento, especialmente asequible", dice Tanja Modrow, directora de Studierendenwerk Heidelberg.

Por eso, muchos estudiantes tienen que vivir lejos de la ciudad o lidiar con los altos costos de vida.

La vocación ecologista de Heidelberg también ha hecho que más graduados se queden en la ciudad universitaria para comenzar sus carreras y sus familias, lo que aumenta la presión sobre la oferta de vivienda.

En el estado de Baden-Wurtemberg, donde se encuentra Heidelberg, el Partido Verde de Alemania encabeza las encuestas de preferencia con un 32%.

Vivienda sostenible

En el terreno del antiguo hospital militar de EE.UU., comprado a la ciudad, los 25 estudiantes que promueven el Collegium Academicum esperan aliviar la demanda de soluciones habitacionales de Heidelberg al proporcionar espacio para 226 cuartos compartidos en 46 apartamentos.

La sostenibilidad también es un objetivo clave del proyecto. Equipado con ventanas de triple acristalamiento y construido completamente en madera, Collegium Academicum será el edificio más grande de Alemania sin soportes metálicos.

Un taller en el lugar también permitirá a los inquilinos realizar pequeñas reparaciones. Pero con un precio de US$18 millones, el proyecto sostenible no es barato.

La mayor parte del dinero llegó a través de un préstamo bancario, subvenciones del estado y del instituto de crédito de Alemania para la reurbanización. Pero se necesitaron más de US$2 millones en capital social para que el proyecto despegara.

"Este fue el pilar del proyecto", dice Kuhn y agrega que seis años de búsqueda de donaciones y apoyo no fueron fáciles. Gran parte del capital provino de individuos locales.

"También a menudo estábamos en el mercado semanal en Heidelberg con nuestro puesto de información, para buscar la ayuda de las personas que están interesadas en proyectos sostenibles", dice ella.

Estudiantes bajo presión en todo el mundo

Pero los estudiantes de Heidelberg no están solos en su lucha por encontrar viviendas asequibles en Alemania y en el mundo.

El Instituto Económico Alemán calcula que los precios de alquiler para estudiantes en ciudades universitarias del país han aumentado entre un 9,9% y un 67% desde 2010.

En abril, miles de personas salieron a las calles de Berlín para exigir más acción del gobierno.

La capital alemana, que se ha convertido en uno de los mercados inmobiliarios de más rápido crecimiento en el mundo, pronto celebrará un referéndum sobre la expropiación masiva de propiedades por parte de la ciudad.

Y este es un problema que se replica en numerosas partes del mundo.

En Hobart, la Universidad de Tasmania (Australia) adquirió recientemente un hotel de tres estrellas con el objetivo de ayudar a los estudiantes que tienen dificultades para encontrar un espacio habitable asequible.

Un número creciente de turistas y la expansión de Airbnb han desempeñado un papel importante en la escasez de viviendas de la ciudad.

Mientras tanto, en la costa oeste de EE.UU., en la Universidad de California, Berkeley, un nuevo programa está emparejando a estudiantes con jubilados que tienen un espacio adicional.

A cambio de un lugar al que llamar hogar, los estudiantes brindan a los jubilados una interacción social, ayuda en la casa y un alquiler mensual de menos de US$1.000, menos de un tercio de los precios promedio de los apartamentos en Berkeley.

De regreso en Heidelberg, la construcción comenzará en las próximas semanas, y los primeros inquilinos esperan mudarse a principios de 2021.

Los solicitantes a los dormitorios pasarán por el llamado proceso de casting, como es la norma en la mayoría de las casas de estudiantes en Alemania, conocidas coloquialmente como "WGs".

"Queremos una mezcla de ideas y antecedentes", dice Kuhn. "Queremos personas de diferentes campos de estudio y diferentes ideas políticas".

Para cuando el edificio y las renovaciones estén terminadas, muchos de los fundadores de Collegium Academicum se habrán graduado.

"Este es un proyecto hecho para durar", agrega Kuhn. "Se trata de construir para el futuro y asegurarse de que otros estudiantes también tengan viviendas asequibles".

 

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