Desde la Tierra, las estrellas lucen como hermosos puntos brillantes, románticos y evocadores. Pero lo cierto es que pueden ser feroces guerreros cósmicos que se ensañan en violentas batallas a muerte.
El resultado de esos enfrentamientos son poderosas explosiones de gas y luz, un espectáculo cósmico que recientemente fue registrado por científicos del Observatorio del Sur de Europa (ESO, por sus siglas en inglés) mediante el telescopio ALMA (las siglas en inglés de Gran Conjunto Milimétrico/Submilimétrico de Atacama), en Chile.
La pelea captada por el ALMA ocurrió entre dos estrellas que giran una en torno a la otra, algo que los científicos llaman un "sistema binario de estrellas".
El sistema binario que protagonizó la disputa se llama HD101584 y está ubicado en la constelación de Centauro, a miles de años luz de la Tierra.
Pero el espectáculo, a pesar de su lejanía y más allá de lo llamativo que resulta, ofrece valiosa información para entender mejor cómo funciona nuestro universo.
Una pelea entre vecinos
Al mejor estilo del boxeo, esta fue una pelea estelar, literalmente.
En una esquina se encontraba una poderosa estrella que estaba en su fase de "gigante rojo".
Un gigante rojo no es más que una estrella que después de haber consumido todo el hidrógeno de su núcleo, se hincha y libera sus capas exteriores de gas. Luego de esto, la estrella se convierte en una enana blanca y muere.
Su contrincante era una estrella de mucho menor tamaño, pero que se defendió con valentía hasta el final.
La batalla se desencadenó cuando el gigante rojo creció lo suficiente como para tragarse a su compañera de menor tamaño.
La estrella pequeña, sin embargo, no se dejó engullir tan fácilmente. Por el contrario, comenzó a girar en espiral mientras era atraída hacia el núcleo del gigante.
Esta reacción desató fuertes estallidos en el gigante rojo, que liberó grandes capas de gas hasta que su núcleo quedó expuesto.
Ese dramático momento es el que muestra la imagen del ALMA, en la que se ven anillos de gas y brillantes manchas azules y rojas en medio de la nebulosa.
En la imagen los colores representan la velocidad y la dirección de los gases.
El azul muestra los gases que se mueven más rápido en dirección a la Tierra; mientras que el rojo muestra los gases que se alejan más rápido de nosotros.
Las estrellas del sistema binario son el punto brillante del centro del anillo que se muestra en color verde.
El destino del Sol
El violento enfrentamiento entre las dos estrellas resulta muy útil para entender cómo sería la agonía y la muerte de una estrella como nuestro Sol.
"Actualmente podemos describir el proceso de muerte que es común a varias estrellas similares al Sol, pero no podemos explicar por qué y cómo ocurre exactamente", dijo en un comunicado Sofia Ramstedt, investigadora del departamento de Astronomía de la Universidad de Uppsala en Suecia y coautora del estudio en el que se publicó la imagen captada por el ALMA.
"Con imágenes detalladas del entorno de HD101584 podemos hacer la conexión entre la estrella gigante que era antes y el remanente estelar en el que pronto se convertirá", explica Ramstedt.
La tecnología actual permite observar los gases que rodean al sistema binario, pero ambas estrellas son tan lejanas y están ahora tan cerca una de la otra en el centro de la nebulosa que por el momento resulta imposible verlas en detalle.
Los astrónomos del ESO, sin embargo, ya trabajan en la construcción del Telescopio Extremadamente Grande (ELT, por sus siglas en inglés), con el que buscan fisgonear más de cerca a las dos estrellas combatientes.