La policía italiana busca a quienes protagonizaron el osado robo de "La Crucifixión" de Pieter Brueghel el Joven, una obra maestra del arte flamenco.

Aunque en realidad busca a los ladrones de la imitación que hacía un mes habían puesto en lugar del original en la iglesia de Santa María Magdalena, en Castelnuovo Magra, a 400 km al norte de Roma.

La pintura está valorada en millones de dólares y, según denunciaron, desapareció el miércoles.

Los ladrones usaron un martillo para abrir a golpes la vitrina en que se encontraba y huyeron en un auto.

Horas después, la policía reveló que tras oís rumores de los planes para ese atraco, había instalado cámaras para atraparlos en el acto y reemplazado la pintura La Crucifixión con una copia.

El original se almacenó en un lugar seguro, según dijeron.

Antes de que se diera a conocer el cambio, el alcalde Daniele Montebello había dicho a la agencia de noticias italiana Ansa que la pintura era "una obra de valor inestimable" y calificó lo ocurrido como "un duro golpe para la comunidad".

El miércoles por la noche, reveló que había estado implicado en la farsa. "Por razones relacionadas a la investigación, no podíamos revelar nada".

También agradeció a los miembros de la iglesia por mantener la paz, "porque algunos fieles se dieron cuenta de que la que estaba en exhibición no era la original, pero no revelaron el secreto".

Pieter Bruegel el Joven era hijo de otro artista flamenco, Pieter Bruegel el Viejo, y es famoso tanto por sus propias pinturas como por las copias que hizo de la obra de su padre.

La Crucifixión es una pieza bien conocida de la que existen varias copias, con pequeñas diferencias entre ellas, incluida una en el Museo de Bellas Artes de Budapest, Hungría.

Se cree que todas son variaciones de una pieza de Bruegel el Viejo, pero no se sabe de ningún original de su mano que haya sobrevivido.

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