Un grupo de autores está escribiendo obras literarias que no podrán leerse hasta 2114, muchos años después de que hayan muerto.

Estos escritores son los invitados al proyecto "Biblioteca Futura", de la artista sueca Katie Paterson y en marcha desde 2014.

Se trata de una iniciativa artística que se desarrollará a lo largo de 100 años.

Cada año, los organizadores invitan a un nuevo autor y el elegido este 2019 es el noruego Karl Ove Knausgaard, autor de la saga "Mi lucha", según anunciaron los gestores del proyecto el domingo.

"[Knausgaard] encuentra lo sublime en lo cotidiano y disuelve los límites entre la imaginación y la realidad a través de actos de autoexposición radical. Sorprendentemente abierto e íntimo, sus novelas son una confesión de nuestro tiempo. Le damos la bienvenida como el sexto autor de Biblioteca Futura", dijeron en un comunicado enviado a BBC Mundo.

Knausgaard se une a la surcoreana Han Kang (2018), al turco Elif Shafak (2017), al islandés Sjón (2016), al británico David Mitchell (2015), y a la canadiense Margaret Atwood, autora de "El cuento de la criada" y la primera en participar.

Contra la tendencia actual

En mayo de 2014, la sueca Katie Paterson plantó un bosque de 1.000 abetos en Nordmarka, en las afueras de Oslo, Noruega.

Desde entonces, un escritor invitado le entrega cada año a Paterson un manuscrito que permanecerá sellado y sin leer hasta que acabe el proyecto.

En el año 2114 -un siglo después de que los árboles fuesen plantados- los abetos se talarán y la madera se usará para fabricar papel e imprimir los libros de los autores, en forma de antología.

De aquí al año 2114 participarán 100 autores de todo el mundo, con textos que podrán ser de cualquier género o extensión.

"Biblioteca Futura tiene a la naturaleza, al ambiente como su núcleo, e implica a la ecología, a la interconexión entre las cosas, entre aquellos que viven ahora y aquellos que vendrán. Cuestiona la tendencia actual de pensar en ráfagas cortas de tiempo, tomando decisiones solo para los que vivimos ahora", dice Paterson sobre su proyecto.

"La escala de tiempo es de 100 años, que no es vasta en términos cósmicos", apunta.

Sin embargo, la artista reconoce que "de muchas formas, la escala temporal humana de 100 años es más desafiante".

"Es más larga que el tiempo de vida de muchos de nosotros, pero lo suficientemente cercana para ponernos cara a cara frente a ella, para comprenderla y relativizarla", argumenta.

Para Atwood, la primera escritora invitada, "la obra de arte de Paterson es una meditación sobre la naturaleza del tiempo".

"También es [...] una propuesta de escritura en sí misma como una cápsula del tiempo, ya que el autor que anota las palabras y el receptor de esas palabras, el lector, siempre están separados por el tiempo", dijo la autora en 2015.

"Qué extraño es pensar en mi propia voz, en silencio durante mucho tiempo, que de repente sea despertada, después de 100 años. ¿Qué es lo primero que dirá esa voz, cuando una mano aún no encarnada la saque de su contenedor y la abra en la primera página?", se preguntó Atwood.

El noruego Knausgaard, por su parte, consideró que "Biblioteca Futura" es una idea "brillante".

"Me gusta mucho pensar que tendrás lectores que aún no han nacido, es como enviarles un pequeño barco de nuestro tiempo. Me gusta que se abrirá en 100 años y me gusta la lentitud del crecimiento del bosque, que todo esté conectado. Es una obra de arte verde maravillosa", dijo.

Los autores de "Biblioteca Futura" son seleccionados por su "excepcional contribución a la literatura y a la poesía y por la habilidad de su trabajo de capturar la imaginación de esta y de generaciones futuras", dice la descripción del proyecto.

"Las palabras clave en el proceso de selección son 'imaginación' y 'tiempo'".

Los manuscritos quedarán guardados y sellados en la biblioteca New Deichmanske, que abrirá en 2020 en Oslo.

Anteriormente, Paterson ha desarrollado trabajos como reproducir los sonidos de un glaciar derritiéndose y enviar un meteorito de vuelta al espacio.

Los proyectos de Paterson hablan de "nuestro lugar en la Tierra en el contexto del tiempo geológico y el cambio", explica su página web. Su obra "colapsa la distancia entre el observador y los bordes más lejanos del tiempo y el cosmos".

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