El gobierno de Corea del Sur tiene un nuevo proyecto urbanístico entre manos: una ciudad en la que no vivirá nadie.

Se llama K-City y estrenará sus pavimentos en octubre, convirtiéndose en la urbe artificial más grande del mundo y triplicando el tamaño de MCity ,en Michigan, EE.UU., la mayor hasta ahora.

Sus 360.000 metros cuadrados estarán repletos de curvas de cemento, semáforos, señales de tránsito, carriles de autobús, zonas de estacionamiento, jardines y autopistas para poner a prueba todo tipo de vehículos de conducción autónoma.

Según una investigación de la firma Gartner Forecasts, hacia 2020 habrá 25.000 millones de vehículos conectados entre sí (con tecnología autónoma): uno de cada cinco autos en circulación en todo el planeta.

Pero para desarrollar este tipo de sistemas es necesario tener una infraestructura que permita ver cómo funcionarían en el mundo real, para evitar accidentes y fallas fatales.

Y ese es precisamente el objetivo de K-City.

Una metrópolis ficticia

Ya hay varias compañías que quieren hacer rodar las ruedas de sus vehículos por las calles de K-City.

Entre ellas, la empresa de telecomunicaciones SK Telecom, la proveedora de internet Naver y el gigante multinacional Samsung Electronics.

También participarán Hyundai Motor Company, el mayor fabricante coreano de automóviles, y la surcoreana Kia Motors.

Una red de ingenieros y profesionales de software trabajan en el desarrollo de esta urbe tecnológica que, por el momento, todavía está en construcción.

K-City imitará las metrópolis reales para que las empresas puedan repetir sus experimentos una y otra vez sin poner en peligro la vida de ningún ciudadano.

En noviembre de 2016, el gobierno de Corea del Sur dio luz verde a algunas empresas como Samsung para el desarrollo de tecnologías de vehículos autónomos en las calles del país.

Según el Ministerio de Tierra, Infraestructura y Transporte de Corea del Sur, K-City funcionará en base a sistemas de transporte inteligente gestionados por las autoridades de seguridad de la nación asiática y sin necesidad de permisos.

Será una especie de urbe ficticia en miniatura sin interacción humana.

Las autoridades surcoreanas esperan inaugurar las primeras pruebas de autopista en la segunda mitad de este año y agregar nuevas estructuras para abrir por completo el resto de sus instalaciones a lo largo de 2018.

Nivel 3

Sin embargo, algunos expertos del diario económico Business Korea sugieren que el proyecto debería contar con más ingenieros profesionales y más plataformas porque "los experimentos en sus pavimentos permitirán obtener datos fundamentales para futuros planes urbanísticos, seguros de automóviles y nuevos sistemas de vehículos autónomos".

Además, se quejan de que no sólo deberían estar involucradas grandes empresas, sino también startups automovilísticas más pequeñas y otras que desarrollen sistemas de software y comunicaciones.

Corea del Sur produce algunos de los autos más populares del mundo, pero todavía se sitúa por debajo de otros países en lo que respecta a las tecnologías de vehículos autónomos.

A pesar de ello, el país anunció recientemente que quiere fabricar vehículos autónomos de nivel 3 (aquellos que pueden circular estando medianamente controlados, el máximo es el 5) hacia 2020.

Hyundai, el mayor fabricante de vehículos del país, también está creando tecnologías para autos sin conductor pero hasta ahora sólo había podido probar sus sistemas en Estados Unidos.

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