El equipo de Amber Heard no llamará a Johnny Depp a declarar, aseguró una fuente cercana a la actriz estadounidense, marcando un giro estratégico de 180 grados en los últimos días del escándalo de alto perfil.

El equipo de Heard planeaba citar a Depp para que volviera a testificar este lunes, pero, sin explicación alguna, hubo un cambio en la estrategia.

Depp, de 58 años, demandó a su exesposa por difamación por US$50 millones a raíz de una columna que ella escribió en 2018 para The Washington Post en la que aseguró haber sido víctima de abuso doméstico sin citar nombres.

Heard, de 36 años, presentó una contrademanda por US$100 millones.

Se espera que esta semana concluya la fase de testimonios y alegatos de ambas partes. Posteriormente el jurado deliberará hasta alcanzar un veredicto.

Testigos de ambos lados

La supermodelo británica Kate Moss, que tuvo una relación sentimental con Depp, esté dentro del grupo de testigos que dará su testimonio esta semana.

El lunes, la corte de Fairfax, en el estado de Virginia, escuchó a varios testigos solicitados por el equipo de Heard, dentro de los cuales estaba el psicólogo David Spiegel.

El doctor Spiegel testificó que Depp "tiene comportamientos consistentes con alguien que sufre de un trastorno por abuso de sustancias, al igual que un perpetrador de violencia de pareja íntima".

Entre el 40 y el 60% de los casos de violencia dentro de la pareja ocurre bajo la influencia del alcohol o bajo desórdenes por abuso de sustancias, le comentó el doctor Spiegel al jurado.

En el contrainterrogatorio, los abogados de Depp se enfocaron en desestimar este testimonio, argumentando que el doctor Spiegel había llegado a esas conclusiones sin haber tenido contacto directo con Depp.

Se espera que el equipo de Heard cierre su caso pronto en la semana, para que después el equipo de Depp tenga su última oportunidad de intentar convencer al jurado.

La intervención del doctor Spiegel fue apenas una de una larga línea de testimonios de expertos. Un psicólogo, convocado por el equipo de Depp, testificó que Heard sufría de dos desórdenes de personalidad.

Otro, convocado por el equipo de Heard, rechazó el argumento y aseguró que Heard sufría de síndrome de estrés post-traumático.

Tanto Heard como Depp han testificado durante esta batalla judicial de varias semanas, dando visiones radicalmente distintas de su breve y tempestuoso matrimonio.

Heard dijo que Depp era propenso a "excederse consumiendo alcohol y drogas, explotaba fácilmente por sus sentimientos de celos y muchas veces era consumido furias violentas".

Depp, a su vez, aseguró que él había sido la víctima de los cambios de carácter volátiles, diciéndole al jurado que de manera rutinaria había soportado "el abuso verbal, emocional y físico" de la actriz.

Publicidad