Es una incógnita que nos venimos planteado desde hace miles de años... ¿Está todo predeterminado en el universo o hay cosas que ocurren de forma aleatoria?
El programa de radio de la BBC "Los casos curiosos de Rutherford y Fry", que se dedica a responder preguntas enviadas por la audiencia, dedicó un capítulo reciente a resolver esta duda que aquejaba a varios oyentes.
Ya desde la antigua Grecia había teorías sobre este complejo asunto.
Cinco siglos antes de Cristo, el filósofo y matemático Demócrito planteaba una hipótesis al respecto.
El pensador, que se hizo famoso porque fue el primero en postular que la materia estaba formada de pequeños átomos, creía que el universo funcionaba como un reloj y nada ocurría de forma fortuita.
"Él pensaba que las cosas nos parecen aleatorias simplemente porque vivimos en un estado de conocimiento incompleto", explicó a la BBC la matemática Colva Roney-Dougal de la Universidad de San Andrés, en Escocia.
Cerca de un siglo después, otro filósofo griego, Epicuro, postuló justo lo contrario: que el universo no funcionaba como un reloj y que la arbitrariedad era, de hecho, una parte intrínseca de la realidad porque los átomos se mueven de forma aleatoria.
Unos dos mil años más tarde, en el siglo XVIII, el astrónomo, físico y matemático francés Pierre-Simon Laplace volvió a acercar posiciones con Demócrito sobre un universo predeterminado.
"Laplace creía que había un demonio que sabía la posición y dirección de cada pedazo del universo y sostuvo que si podía tener toda esa información entonces este demonio sabría exactamente lo que ocurriría en el universo, para siempre", cuenta Roney-Dougal.
Este concepto presagió la idea del determinismo, una doctrina filosófica según la cual todo acontecimiento está causalmente determinado por la cadena causa-consecuencia y, por consiguiente, ninguno de nuestros actos es libre, sino que todo está preestablecido.
También el cristianismo ha mantenido a lo largo del tiempo que como Dios es todopoderoso, no puede existir un evento fortuito porque Dios sabría que iba a ocurrir.
Dados y computadoras
Pero ¿qué pasa con ciertas acciones que parecen totalmente libradas al azar?
Tirar dados, por ejemplo. ¿Es posible predeterminar cómo van a caer?
Aunque suene increíble, la matemática Roney-Dougal asegura que sí.
"Si yo supiera cuando vas a lanzar los dados la posición exacta de tu mano y a qué velocidad los vas a tirar y el peso exacto de los dados y todo este tipo de información podría, en teoría, predecir cómo caerán", señaló.
Es decir, las reglas de la física newtoniana que gobiernan una acción como tirar los dados son deterministas.
Pero ¿qué pasa con las computadoras? Por ejemplo, los sistemas informáticos de los bancos, que usan un sistema de criptografía que genera números supuestamente aleatorios para proteger nuestra información.
Como explica el periodista especializado en tecnología Bill Thompson, estos números en realidad son "pseudoaleatorios".
"Las computadoras están diseñadas para ser predecibles", señaló a la BBC. Por eso, los números generados, creados mezclando un número de base con un algoritmo, no son genuinamente 100% azarosos.
Para hacerlos más difíciles de predecir, los expertos han diseñado sistemas que buscan maximizar la arbitrariedad y algunos de ellos son bastante bizarros.
Lámparas de lava
Uno de los sistemas más llamativos fue un hardware llamado Lavarand que se basaba en las llamadas lámparas de lava, que generan un movimiento de cera líquida que se asemeja a lava fluyendo.
Este fluido constantemente forma nuevas gotas o bolas de cera que parecieran formarse de forma impredecible.
Esto es lo que las tornó interesantes para los expertos de Silicon Graphics, diseñadores del sistema.
Ellos tomaron imágenes de los patrones hechos por el material flotante y extrajeron datos aleatorios de esas imágenes, usando esa cifra como base para generar otros números.
Todavía hoy hay una empresa tecnológica en San Francisco que sigue utilizando el sistema Lavarand y exhibe en su vestíbulo unas 80 lámparas de lava que son monitoreadas por cámaras.
La firma maneja la seguridad de compañías reconocidas como Uber y Fitbit.
La verdadera aleatoriedad
¿Existe algo que sea realmente completamente azaroso?
Sí: se llama "aleatoriedad cuántica" y es el movimiento impredecible que ocurre a niveles subatómicos.
Lo explicó a la BBC el físico Jim Al-Khalili.
"La mecánica cuántica describe un mundo subatómico que es aleatorio. Creo que fue muy al principio, a comienzos del siglo XX, cuando se descubrió el mundo de los átomos, que se vio que se comportaban de una forma que no podía ser descrita por las teorías existentes".
Es decir que, mientras que la mecánica de Newton puede predecir cómo caerá un dado que tiramos, no puede predecir cómo actuará un átomo.
Por ejemplo, "no explica cómo un átomo puede estar en dos lugares al mismo tiempo o cómo puede no tener una ubicación definitiva", detalla Al-Khalili.
"Realmente hay lo que llamamos una indeterminación en el corazón del mundo subatómico", afirma el físico.
Conclusión: muchas de las cosas que consideramos fortuitas en realidad no lo son, porque pueden ser vaticinadas con la información suficiente.
Sin embargo, si miramos el mundo desde la perspectiva más pequeña de todas allí encontraremos el verdadero azar (¡tal como anticipó Epicuro hace 2.300 años!)