"Está creado para ser adictivo".
Así criticó el príncipe Harry uno de los videojuegos más populares y lucrativos del mundo: Fortnite.
Durante un evento de la YMCA en Londres este jueves, el príncipe expresó su deseo de que el juego sea "prohibido" en Reino Unido, por considerar que no aporta ningún "beneficio" al hogar.
Su duras críticas suman controversia a un debate ya existente entre profesionales de la medicina, gobiernos y grupos de presión: ¿son los videojuegos perjudiciales para la salud?
Fortnite fue lanzado al mercado en julio de 2017 por la empresa Epic Games.
El juego se ha convertido en un fenómeno global y ha marcado varios récords en el mercado, con 200 millones de jugadores registrados en todo el mundo.
"Más adictivo que el alcohol y las drogas"
Los comentarios del príncipe Harry tuvieron lugar este jueves, justo antes de que se celebraran los Premios Bafta de los Videojuegos, uno de los eventos más importantes para los amantes de esta modalidad en Reino Unido, que se celebra en Londres cada año.
"Ese juego no debe permitirse. ¿Dónde está el beneficio de tenerlo en tu hogar?", remarcó el príncipe.
"Está creado para convertirte en adicto. Adicto a mantenerte frente a una computadora el mayor tiempo posible. Es tan irresponsable".
El duque de Sussex no solo condenó los videojuegos, sino también el uso de las redes sociales.
"Son más adictivas que el alcohol y las drogas", dijo.
Pero, ¿cuánta razón tiene al respecto?
Opiniones encontradas
Cada vez un mayor número de profesionales de la salud están observando vínculos entre los videojuegos y los efectos sobre la salud física y mental de los jóvenes.
Hace menos de una semana, la BBC reportó el caso de un niño de 11 años al que su médico de cabecera le "prescribió" una prohibición de los juegos de computadora como Fortnite y Minecraft durante dos semanas.
El doctor dijo que estaba preocupado por el impacto que los juegos de azar estaban teniendo en la vida del niño.
Y este no es el único grupo etario que se ha visto afectado.
Varias investigaciones muestran que 200 parejas divorciadas en Reino Unido entre enero a septiembre de 2018, mencionaron la adicción a Fortnite y otros juegos en línea como una de las razones para la ruptura de la relación.
Sin embargo, otros investigadores como el escocés Andrew Reid, opinan que el juego no es "adictivo" y que, por el contrario, tiene "características positivas".
Fortnite funciona a partir de un objetivo simple: que tu personaje sobreviva el mayor tiempo posible.
Cada partido tiene un total de 99 jugadores con el mismo objetivo y dura alrededor de 20 minutos, según el éxito de cada jugador
El juego se puede descargar gratis, pero los jugadores pueden gastar dinero en compras una vez que están jugando.
Los usuarios pueden jugar solos, como parte de un equipo de cuatro personas o un equipo de 20 miembros, ya sea con amigos o personas que no conocen.
¿Trastorno de salud mental?
La industria de los videojuegos se encuentra en auge y, específicamente en Reino Unido, ha alcanzado una valor récord de US$6.400 millones, en parte gracias a Fortnite.
Estas cifras las ofrece el organismo de comercio de juegos Ukie, que también ha remarcado la "poca evidencia" de que los juegos dañan la salud.
"Nos preocupamos por los jugadores. Queremos ayudar a los padres que no juegan a sentirse mejor equipados y con conocimientos sobre el juego seguro y responsable, y el impacto positivo que los juegos pueden tener en la vida de las personas", ha expresado Jo Twist, directora ejecutiva de Ukie y presidenta de Bafta Games.
Twist añadió que los padres deben usar los recursos en línea para garantizar que sus hijos jueguen de manera responsable.
Ukie cita la investigación realizada por el profesor Andrew Przybylski, psicólogo experimental del Oxford Internet Institute, quien ha dicho que solo el 0,3% de los jugadores puede tener problemas para controlar el tiempo que pasan jugando videojuegos.
Este psicólogo le dijo a la BBC que los estudios de investigación a gran escala sobre el tema indican que los juegos pueden no ser intrínsecamente adictivos y que deberían considerarse como un mecanismo para hacer frente a la angustia mental, en lugar de causarla.
"Culpar de manera indebida a los juegos hace que se estigmatice un pasatiempo popular que disfrutan casi dos mil millones de personas".
La Organización Mundial de la Salud no concuerda con esta interpretación, por lo que el año pasado reconoció el juego excesivo como un trastorno de salud mental.