Desde que se supo este martes que la cantante estadounidense Demi Lovato había sido ingresada ese mismo día en un hospital de Los Ángeles por una aparente sobredosis, sus fanáticos no han dejado de hablar de una de sus canciones más recientes: "Sober" (en castellano: "sobria").
La canción se dio a conocer al público a finales de junio de este año y, al parecer, confirmaba un temor que acechaba desde hacía dos meses a los admiradores de Lovato: que había recaído en el consumo de alcohol.
Lovato alcanzó la fama tras protagonizar cuando aún era adolescente la película de Disney Camp Rock junto a la extinta banda de música pop Jonas Brothers.
La cantante de 25 años tiene trastorno bipolar y libra una larga lucha contra la bulimia, la tendencia a autolesionarse y la adicción al alcohol y las drogas, problemas sobre los que habló el año pasado en el documental Simplemente complicado.
En marzo de este año cumplió seis años sobria, según ella misma publicó en Twitter, donde aseguraba que se encontraba "agradecida otro año de alegría, salud y felicidad" y que dejar la adicción "sí es posible".
Sin embargo, al mes siguiente, amigos de la artista publicaron en Instagram una foto en la que se la veía sosteniendo un vaso con un líquido amarillo que disparó los rumores de que la cantante había vuelto a beber.
Lovato defendió que el líquido era Red Bull, pero cuando se publicó Sober, muchos de sus admiradores vieron en la letra de la canción la confirmación de sus sospechas.
El coro de la canción reza:
"Mamá, lo siento mucho, ya no estoy sobria Y papá, por favor perdóname por los tragos que derramé sobre el piso A quienes nunca me abandonaron: Ya hemos pasado por esto Lo siento mucho, ya no estoy sobria".
Muchos medios de comunicación titularon que Sober era la confesión de Lovato de que había recaído en el alcoholismo, aunque la cantante no se pronunció al respecto.
La artista canceló en los últimos meses varios conciertos en América Latina y Europa alegando problemas de producción y enfermedad. Aún se encontraba de gira cuando fue internada, este jueves debía tocar en Atlantic City, en Nueva Jersey.
Los problemas de adicción de Lovato se hicieron públicos en 2010, cuando se encontraba de gira con los Jonas Brothers por Sudamérica. Su presentación fue cancelada y la cantante ingresó en una clínica de rehabilitación después de haber agredido a una de sus bailarinas.
En los últimos años, la artista ha hablado abiertamente de sus males porque creía que su experiencia podía ayudar a quienes estuvieran pasando por lo mismo. Es consciente de la influencia que puede tener sobre sus seguidores y eso también lo reflejó en Sober:
"Y lo siento por los fans que perdí Que me vieron recaer Quiero ser un modelo a seguir Pero solo soy humana".