Netflix lanzó recientemente la segunda temporada de su serie The Crown, el drama de época sobre la familia real británica con todo lujo de detalles y costos.
El costo de la primera temporada fue de una cifra récord de US$130 millones, aunque su creador, Peter Morgan, cree que esa cantidad se acerca más al presupuesto de las dos.
De todas formas, es una cantidad enorme: entre US$6,5 millones y US$13 millones por episodio.
¿Podrá ser que dramatizar la vida de la reina Isabel II tenga un presupuesto más alto de lo que la misma monarca le cuesta al contribuyente británico?
Echémosle un vistazo a eso y otras cosas que han salido más caras en la pantalla que en la vida real...
La Reina vs The Crown
La Reina le va a costar más al erario público después de que los parlamentarios votaran a favor de incrementar la Subvención Soberana que el Tesoro británico le paga a la monarca.
Estará recibiendo US$110 millones en el año fiscal 2018-19, equivalente a unos US$3,63 por contribuyente.
La Subvención Soberana se calcula como un porcentaje de los ingresos que genera la cartera de valores de propiedades de la Corona, un amplio imperio que facturó US$440 millones en el año fiscal 2016-17.
Las visitas, ceremonia y seguridad de la realeza no están cubiertas por la subvención. El costo actual por año de la monarquía es de unos US$400 millones, según el diario británico The Telegraph.
Los grupos que se oponen a la monarquía afirman que la cifra es más alta.
Con eso en mente, parece que Isabel II y su familia son más costosos que la glamurosa imitación televisiva.
Veredicto: se calcula que The Crown estará al aire seis temporadas. Si los costos continúan estables, eso significa un total de entre US$390 millones a US$780 millones según la fuente.
Así que, si efectivamente la monarquía cuesta US$400 millones anuales, ese presupuesto financiaría tres temporadas de The Crown en el peor de los casos, y seis en el mejor.
La búsqueda de ovnis por parte del gobierno de EE.UU. vs "Expediente X"
A comienzos de este mes, se supo que el Departamento de Defensa de EE.UU. (el Pentágono) invirtió más de US$20 millones entre 2007 y 2012 en un programa secreto para investigar objetos voladores no identificados, ovnis.
La noticia fue recibida con incredulidad. ¿No hubiese sido más barato haber contratado los servicios de Mulder y Scully (los personajes de "Expediente X")?
Eso depende de lo rápido que puedan trabajar.
Conocida en inglés como X Files, "Expediente X" fue una muy exitosa serie de TV de los años 90 en la que agentes del FBI investigaban fenómenos paranormales.
Cada episodio de "Expediente X" costó US$1,5 millones durante las primeras cinco temporadas, según el sitio especializado en cine y televisión IMDB.
Haciendo ajustes por inflación al año 2007, cuando empezó la operación del Pentágono, eso equivaldría a US$2,1 millones.
Veredicto: el Departamento de Defensa hubiese podido contratar a los intrépidos agentes durante casi nueve temporadas y media. ¿Buena relación calidad-precio?
Tal vez. El número de extraterrestres interceptados por Fox Mulder y Dana Scully: varios. El número que el gobierno de EE.UU. reconoce haber visto: ninguno, hasta ahora...
El RMS Titanic vs la película "Titanic"
En 1997, era casi un ritual llorar durante la proyección del drama romántico sobre el desastre del hundimiento del Titanic con la banda sonora encabezada por Céline Dion como música de fondo.
Los actores Leonardo DiCaprio y Kate Winslet robaron los corazones del público interpretando a los desdichados amantes Jack y Rose, pero los 11 premios Oscar que obtuvo la película tuvieron un precio: US$200 millones.
¿Qué costó más, la película o el malogrado trasatlántico?
La construcción del verdadero Buque del Correo Real Titanic comenzó en 1909 y concluyó con un costo de unos US$7,5 millones, cantidad equivalente a unos US$127 millones el año en que se estrenó la película.
Veredicto: gana el gran éxito de taquilla. Aparentemente, cuesta más contar la historia de un barco de lujo maldito que lo que costó construirlo en primer lugar.
ER vs una verdadera sala de urgencias
Los servicios de salud en Estados Unidos son ostensiblemente caros y lo mismo aplica para el drama televisivo ER (traducido como "Sala de emergencias", "Urgencias" o "Emergencias") que impulsó al actor George Clooney hacia la fama en su papel de doctor Ross.
En 1998, el canal estadounidense de televisión NBC le ofreció a la productora Warner Bros un presupuesto sin precedentes para la época: US$13 millones por episodio para las hazañas de los doctores Ross, Greene, Corday, Weaver, etcétera.
¿Cómo se compara esto con el precio de hacer funcionar una sala de urgencias real?
El hospital John H Stroger Jr. del condado de Cook, Illinois, fue el modelo para el hospital de ficción Cook County General Hospital y amablemente le dio a la BBC un desglose de costos.
Su departamento de urgencias necesita para funcionar unos US$41 millones al año, contando personal y suministros.
Veredicto: los US$13 millones de 1998 equivalen a US$19 millones en dólares actuales. Según esas cuentas, podrías dirigir el departamento de emergencias real durante cinco meses y medio por el costo de un solo episodio de la serie de televisión.