Con unas pocas palabras, Ariana Grande causó gran revuelo en internet hace unos días.

"Me gustan mujeres y hombres", canta Grande en Monopoly, un dúo con su amiga Victoria Monet recientemente estrenado.

Es un comentario de pasada, insertado entre versos sobre los derechos de autor y su abrumadora carga de trabajo ("Necesito una gemela"), pero despertó una ola de especulaciones sobre la vida privada de la artista.

"¿Es bi o no?", preguntó alguien en Instagram.

En Twitter, otra persona comentó: "Ariana no tiene que etiquetarse a sí misma, pero dijo lo que dijo".

Grande respondió: "No lo he hecho antes y no siento la necesidad de hacerlo ahora".

"Mi primer amor"

Grande no está sola.

Después de décadas de secretismo y canciones cifradas, una nueva generación de artistas de género y sexualidad fluidos desafía los estereotipos y celebra su identidad a través de la música.

En 2012 se produjo un significativo punto de quiebre cuando el rapero estadounidense Frank Ocean publicó una carta abierta en Tumblr en la que describió cómo se enamoró de un hombre cuando tenía 19 años.

"Fue mi primer amor, me cambió la vida", escribió. "No había escape, no podía sortear el sentimiento. No había elección".

Lo que fue notable es que Ocean decidió abordar su bisexualidad al comienzo de su carrera (la carta estaba originalmente destinada a la carátula de su primer álbum Channel Orange) y no le perjudicó ni en ventas ni en prestigio.

"Creo que el paisaje ha cambiado drásticamente para los artistas gay", le dijo a la BBC Olly Alexander, del grupo Years&Years.

"En el pasado, todos conocemos casos de artistas que salieron del clóset en la mitad de sus carreras, o cuando ya eran exitosos.

"Ahora parece que eso está cambiando, con artistas que pueden declararse homosexuales al comienzo de sus carreras y no se convierten en un titular sensacionalista", opinó.

En los últimos años, varios artistas han hablado en sus letras sobre la bisexualidad o la atracción hacia el mismo sexo.

Miley Cyrus ha sido especialmente directa: "Me parece bien cualquier adulto, cualquiera mayor de 18 años a quien le parezca bien amarme".

Y cuando Janelle Monae se definió como pansexual en un perfil de la revista Rolling Stone el año pasado, las búsquedas del término en el diccionario online Merriam-Webster crecieron un 11.000%.

Joe Nellist, de la organización LGBT Foundation, dice que los artistas simplemente reflejan la actitud de su generación hacia la identidad sexual.

"Hay un creciente número de jóvenes de entre 16 y 25 años que se identifican como lesbianas, gays o bisexuales. La cifra está actualmente en un 4,2%, que es más del doble de la cifra para toda la población.

"Esto indica que nos movemos hacia una sociedad más tolerante y abierta, donde las personas se sienten cómodas, con confianza y capaces de salir del clóset a una edad más joven", apunta.

Cambios en la industria

Los artistas también tienen más libertad para expresar su sexualidad por los cambios estructurales en la industria musical, opina Rachel Brodsky, editora jefe de Grammy.com.

"En el pasado, los artistas populares estaban un poco más encajados, con ejecutivos que daban prioridad, sin duda, a las ventas de discos y los beneficios", explica.

"Si hablabas de un tema tabú en un disco, te arriesgabas a que algún emporio como Best Buy o Walmart no pusiera ese álbum a la venta.

"Pero la forma como se consume la música actualmente es totalmente diferente, con la difusión por internet y el poder de las redes sociales. Ahora las discográficas van detrás de los artistas por su autenticidad, que generalmente se traduce en el número de seguidores que tienen.

"Los artistas tienen más poder en cuanto a su imagen y lo que dicen en sus letras".

Malas interpretaciones

No siempre es tan sencillo.

El año pasado, Rita Ora fue criticada por los coros de su canción Girls, en la que dice: "A veces solo quiero besar chicas, chicas, chicas / Vino tinto, solo quiero besar chicas, chicas, chicas".

A algunos oyentes les preocupó que la letra perpetuara el estereotipo de que las mujeres solo tienen relaciones con otras mujeres cuando están borrachas o porque excita a los hombres.

Ora se disculpó y dijo que nunca le haría daño intencionadamente "a otras personas LGBTQ+".

El incidente mostró cómo han cambiado las cosas desde que Katy Perry cantara su gran éxito I Kissed a Girl (2008) en el que dice: "Besé a una chica y me gustó, espero que a mi novio no le importe".

La idea de la bisexualidad como un tabú y una fantasía es obsoleta y dañina, señala la artista Halsey, cuyas canciones hablan de relaciones con mujeres y hombres.

"Eso es algo que he tenido que combatir toda mi vida y todavía combato. Todavía veo personas en internet que dicen: 'Claro que Halsey dice que es bisexual, le ayudará a vender discos'".

Esa acusación también se le ha hecho a Ariana Grande, cuya aparente declaración de bisexualidad fue calificada como estrategia para captar a la audiencia gay por personas que señalaron que todas sus relaciones (públicamente conocidas) han sido con hombres.

"Escala de sexualidad"

Pero eso es en sí una acusación problemática, como si tener una relación heterosexual anulara de inmediato cualquier atracción hacia el mismo sexo.

La realidad es que cada vez más gente rechaza definirse de acuerdo a las opciones binarias.

Cuando la agencia de sondeos británica YouGov le pidió a la gente que se colocara en una "escala de sexualidad", más de un cuarto de los encuestados eligió una opción diferente a 100% heterosexual.

Ver estas tendencias reflejadas en la cultura popular es altamente alentador, dice Joe Nellist, de la LGBT Foundation.

"El impacto que puede tener en los jóvenes que están asumiendo su propia sexualidad es realmente poderoso", señala.

"Incluso artistas no LGBT como el grupo británico Little Mix se están convirtiendo en aliados de la comunidad gay", apunta, aludiendo a cómo la banda interpretó recientemente Secret Love Song bajo la bandera del arco iris en Dubái, donde la homosexualidad es ilegal.

"Es un gesto realmente positivo. Significa que también los artistas heterosexuales están dando la cara por los jóvenes LGBT".

La cantante pop King Princess está de acuerdo en que es fundamental tener ejemplos positivos.

"Cuando era pequeña, quería alguien a quien admirar -cuya música me fascinara- que fuera gay", cuenta.

Ahora que es parte de la industria musical, la cantante está tranquila con la etiqueta "ícono gay en producción".

"Estoy dispuesta a asumir eso", dice.

"No se trata de que mis canciones sean gay. Espero que mi música sea realmente fuerte y le guste a la gente. Al fin y al cabo, de eso es de lo que se trata".

 

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