Cuando Anna Scanlon se sumergió en el submundo del veganismo en internet no imaginó que meterse con otro bloguero de YouTube terminaría en una demanda por difamación y en un escándalo público.
"En un momento dado busqué mi nombre en Google y encontré el resultado "Anna Scanlon ofrece sexo". Me dieron ganas de vomitar", le contó esta estadounidense a la BBC.
Para Anna fue un giro de acontecimientos infernal sobre lo que había sido un cambio positivo en su vida.
Tras mudarse en 2012 a Reino Unido desde California, Scanlon encontró en la publicación de videos en YouTube una forma de mantener informados a sus amigos y familiares sobre su nueva vida, y también una manera de presentarse ante toda una nueva comunidad.
"Cuando me fui a vivir a Inglaterra no conocía a nadie, y YouTube se convirtió en un medio para interactuar con otras personas en mi día a día", recuerda.
Scanlon, quien ahora tiene 34 años, se volcó en sus estudios -un doctorado sobre la historia del Holocausto en la Universidad de Leicester- pero también en su canal de YouTube.
Al mismo tiempo decidió hacerse vegana, motivada por su deseo de perder peso y por razones éticas. Así fue como comenzó a abordar temas sobre el veganismo a través de la plataforma de videos.
Sin embargo, pronto se convertiría en el blanco de las críticas de otro "videobloguero" vegano muy conocido: "Vegan Cheetah"(Guepardo Vegano).
Dramas de YouTube
"Vegan Cheetah", cuyo nombre real es Charles Marlowe-Cremedas, es un videobloguero vegano muy popular que vive en California.
Su canal de YouTube cuenta con más 37.000 suscriptores, y en sus videos suele propiciar debates sobre el veganismo.
Tiene un estilo que en YouTube se conoce como"dramático" y que combina reportajes sobre sus vivencias con chismes y rumores no corroborados sobre otros creadores de contenido y celebridades.
Y ese género es muy usado por videoblogueros veganos.
Al igual que en otras subculturas, las disputas dentro del mundo vegano suelen ser complejas y -sobre todo para quienes no forman parte de él- a menudo resultan tediosas.
Los veganos discuten sobre cuestiones como, por ejemplo, si está bien tener citas con no veganos o si es aceptable tener mascotas.
Anna vio los videos de "Vegan Cheetah" y le llamaron la atención.
"Se hacía eco de muchas cosas que piensan muchos en la comunidad (vegana)", explica.
Pero pronto, señala, "Vegan Cheetah" se quedó sin ideas originales en su canal y "se volvió agresivo hacia otros veganos".
Anna criticó a Charles en un grupo privado en Facebook pero, de alguna manera, el videobloguero se enteró y comenzó a publicar videos sobre Anna.
En ellos aseguraba que la joven lo había llamado en Skype y lo había seducido realizando actos sexuales frente a la cámara. Anna dice que eso "nunca ocurrió".
La trifulca en internet culminó con una transmisión en directo de cuatro horas en otra plataforma de videos, YouNow.
En esa retransmisión, Charles repitió las acusaciones hacia Anna y animó a la gente a unirse a la conversación.
"Lo confronté pidiéndole que se retractara de su declaración, pero a medida que avanzaba la conversación creo que disfrutó de la atención que obtuvo al decir esas cosas", dice Anna.
"A su audiencia le encantó y se unieron más personas".
"Para mí fue muy chocante porque no tenía ningún fundamento real. Me sentí ofendida y en ese momento pensé en tomar acciones legales".
De YouTube a los tribunales
En abril de 2017, Anna presentó una demanda por difamación en California.
Charles Marlowe-Cremedas no quiso hacer declaraciones a la BBC para este artículo, pero en el fallo judicial negó las alegaciones de Anna.
Hasta hace poco, el youtuber ha seguido publicando una serie de videos en los que insulta a Anna y asegura que la demanda no le da "ningún miedo".
Anna dice que ni YouTube ni YouNow han tomado medidas, pese a que denunció los videos de "Vegan Cheetah".
"Envié varios emails a YouNow y ni siquiera respondieron", asegura.
"Las empresas responsables de las redes sociales deberían hacerlo mucho mejor en lo que respecta a la protección de la seguridad de las personas en internet", dice Anna.
"Si hay alguien que está constantemente denunciando incidentes, tal vez sería mejor que les echaran un vistazo y se tomaran en serio las denuncias, en lugar de simplemente pasarlas por alto".
En un comunicado, YouTube le dijo a la BBC lo siguiente: "Tenemos normas y políticas claras sobre el acoso y los discursos de odio, y las hacemos cumplir".
"Nuestras transmisiones son monitoreadas 24 horas al día, 7 días a la semana, y cualquier usuario denunciado es rápidamente sancionado".
YouNow dijo en otro comunicado que cuenta con "políticas estrictas en contra del comportamiento inapropiado, acoso y actividades ilegales" y que sus moderadores "responden a cualquier problema señalado por la comunidad o detectado por sistemas automáticos".
Después de que Anna interpusiera la demanda, Marlowe-Cremedas fue suspendido en YouNow. Su canal de YouTube todavía sigue activo, aunque recientemente fueron eliminados la mayoría de sus videos más antiguos.
Tras negarse inicialmente a responder a las acciones legales, Charles presentó una respuesta en mayo, 13 meses después de que Anna presentara su demanda. Ahora hay un juicio pendiente.
"Creo que uno de los aspectos positivos es que muchas personas han visto que se pueden defender por sí mismas", dice Anna.
"Espero que eso le de algunas esperanzas a la gente de que internet puede ser un lugar un poco más seguro".